El presidente de Guatemala reconoce la inmunidad de Iván Velásquez

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ha procurado este viernes bajar la tensión entre su país y Colombia. Ha afirmado en declaraciones a W Radio que su país respetará la inmunidad del ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, investigado por la Fiscalía del país centroamericano por presuntos actos de corrupción. “Guatemala ha sido respetuosa hasta el día de hoy de todos los convenios y tratados. Así haya cometido un delito el señor, no se lo podrá procesar, pero hay que investigarlo”, ha declarado.

La tensión entre los dos países se desbordó el pasado lunes, cuando la Fiscalía de Guatemala acusó a Velásquez de maniobras de corrupción en el caso Odebrecht. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respaldó a su ministro, que entre 2013 y 2019 estuvo al frente de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en la que pisó muchos callos de establecimiento político guatemalteco. “Lo defenderemos, él seguirá siendo nuestro ministro. Si Guatemala insiste en apresar hombres justos, pues nosotros nada tenemos que hacer con Guatemala”, dijo el martes. Colombia ha retirado a su embajador en el país centroamericano, lo que ha causado que el Gobierno de Giammattei responda de la misma manera.

El mandatario guatemalteco ha insistido en sus declaraciones radiales en que su Gobierno no puede hacerse responsable por la decisión de la Fiscalía. “En nuestro país hay auténtica libertad entre los poderes del Estado. Tal vez no es así en otros países, pero en el nuestro sí hay y se respeta”, ha comentado. Según Giammatei, Colombia debe resolver “alguna duda” que tenga sobre la investigación a través de la vía diplomática: “No quisiéramos ver trastornada la buena relación de pueblos”.

La corrupción del sistema judicial de Guatemala es motivo de preocupación desde hace años. Según contaron varios expertos a este periódico hace unos días, existe en el país centroamericano un acuerdo entre empresarios, políticos y militares para frenar o reversar investigaciones en contra de ellos y vengarse de quienes las impulsaron en la década pasada, como Velásquez. “Está tomado casi todo el sistema de justicia por el pacto de corruptos”, comentó Alejandra Gutiérrez, periodista y directora del medio Agencia Ocote.

La CICIG era un organismo dependiente de las Naciones Unidas, lo que otorgaba a Velásquez y su equipo inmunidad para trabajar con libertad. No obstante, en 2018, el expresidente Jimmy Morales lo expulsó del país y al año siguiente, exigió el cese de actividades de la CICIG. Entonces la Fiscalía comenzó lo que Gutierréz describió a este periódico como “un ejercicio de venganza”.

El fiscal guatemalteco Rafael Curruchiche acusó a Velásquez de tener conocimiento de “oscuras o corruptas negociaciones” con Odebrecht. Tanto él como su jefa, la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, están bajo la mira de Estados Unidos. El Departamento de Estado del país norteamericano tiene a Porras en una lista de personajes considerados “corruptos y antidemocráticos” por obstaculizar a la justicia y amenazar instituciones democráticas. Sin embargo, Giammattei ha respaldo a la funcionaria: en 2022, la renovó cuatro años más como fiscal general.

Este viernes, el presidente guatemalteco ha tenido un tono más moderado frente a su homólogo colombiano. Hace unos días, en una entrevista con la Agencia Efe, llegó a pedirle “cordura” y a recordarle su pasado como miembro del M-19: “Voy a dejar que el presidente Petro siga cometiendo el error de un guerrillero, pero que es poco político. No voy a caer en el juego”. El mandatario colombiano le respondió que “cordura” era luchar contra la corrupción. “Cordura en política significa luchar contra la corrupción. Quienes permiten que la mafia se apodere del Estado solo conducen a la sociedad al genocidio”, resaltó.

Giammatei, que se encuentra de visita en España por la participación de su país en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), ha comentado también que espera que la semana próxima las cancillerías de ambos países puedan resolver sus diferencias en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). “[Colombia] es el país de América del Sur con el que mejor nos hemos llevado”, ha remarcado.

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