De bolos con ‘My fair lady’
Paloma San Basilio llevará su nuevo montaje a 20 ciudades, entre ellas Bilbao y San Sebastián Quiere dedicarse desde ahora solo al disco
Paloma San Basilio (Madrid, 1950) vuelve a los escenarios en el papel de Elisa Doolitle, la florista callejera descarada e inculta de My fair lady que a golpe de lecciones de fonética se convierte en una fina y educada mujer propietaria de un negocio de flores. Ya lo hizo en 2006 con el mismo musical en Madrid pero a diferencia de entonces, la actriz y cantante se lleva al personaje de gira durante un año por varias ciudades españolas, entre ellas Bilbao (15 agosto al 9 de septiembre), San Sebastián (1 al 5 de agosto) y Pamplona (20 al 23 de septiembre).
“Es el papel perfecto para irse de gira y cerrar un ciclo”, dice la actriz y cantante
Con My fair lady, musical basado en la obra teatral Pigmalion del escritor irlandés Bernard Shaw, se subirá probablemente por última vez al escenario de un teatro en el que inició su carrera como cantante de musicales hace más de treinta años con Evita. “Es el papel perfecto para irse con ella de bolos y cerrar un ciclo”, reconoce.
A partir de ahora, San Basilio quiere dedicarse solo a la música. Lo primero que hará será promocionar su último disco Amolap, producido por su hija, y con el que, no solo busca llegar a las nuevas generaciones a base de fusionar jazz, música latina y hip-hop con sus canciones de siempre, sino que quiere abrir el abanico a nuevos registros. “Siento una necesidad personal de regeneración y este disco es un salto muy importante, sin red, pero no al vacío”, explica a este periódico.
El musical, dirigido por el navarro Jaime Azpilicueta, se estrenará el próximo 29 de junio en Tenerife y recorrerá 20 ciudades; “la primera vez que salgo de gira con un musical”, recalca la actriz y cantante que ayer estuvo en Bilbao y San Sebastián presentando el musical formado por 30 actores, cantantes y bailarines y doce músicos.
Su hija produce su último trabajo, ‘Amolap’, que fusiona el jazz y el ‘hip-hop’
No duda en reconocer que el personaje de Elisa Doolitle le ha permitido sacar su lado más gamberro: “La parte en la que habla mal y mete la pata es muy divertida, es un personaje que te permite jugar mucho”, cuenta. A Paloma San Basilio le atrae la valentía de una mujer que vive en Londres a principios del siglo XX y se hace así misma. “Es una mujer adelantada a su tiempo. Me identifico mucho con ella; soy también soñadora, emocional, me gusta reirme, bromear y buscar y tener mi propio espacio, algo que ha sido una máxima en mi vida”, dice la actriz.
Es consciente de que en tiempos de crisis y recortes para la cultura, dar con un musical con una cartera de contratos con el que recorrer los escenarios de todo el país es un lujo. “No hay recetas para salir de esta situación pero es importante apostar por uno mismo y seguir trabajando e imaginando proyectos sin esperar a que les resuelvan las cosas”, comenta. San Basilio cree que My fair lady irradia esa “luz y energía” que la gente necesita para encarar el futuro.
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