El gran incendio del Alt Empordà, a punto de ser extinguido

Con el gran incendio que ha arrasado el Alt Empordà en fase de control y a punto de ser extinguido —lo que sucederá entre hoy y mañana—, ayer empezó la evaluación de daños y surgieron las primeras críticas al Gobierno catalán. El fuego ha arrasado más de 2.500 hectáreas de campos de cultivo y ha afectado a 14.000 hectáreas de terreno, casi la mitad de alcornocales. Los alcaldes de los 17 municipios afectados se reunirán mañana con la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, para evaluar los perjuicios causados por el fuego.

Los bomberos trabajaron ayer todo el día en la estabilización de la zona entre Boadella y Terradas, donde se concentraba el peligro en terrenos todavía humeantes. Para facilitar su labor, los Mossos d’Esquadra mantuvieron cortadas las carreteras GI-504 en Boadella d’Empordà y la GI-511 a su paso por Terrades. Después de dos días con el fuego acechando, la Generalitat levantó el confinamiento sobre los vecinos de este municipio.

Tras la tensión vivida desde el domingo, cuando comenzó el gran incendio, llegaron las primeras críticas. Los representantes de CC OO en la Agrupación de Agentes Forestales, instaron al Gobierno a aumentar la inversión en prevención de incendios. Más allá de las causas del gran incendio, iniciado por una colilla mal apagada, los forestales recordaron que los titulares de las vías están obligados a actuar en materia de prevención y que si no lo hacen, pueden incurrir en una “imprudencia por omisión”.

ADN en las colillas

Los Mossos empezaron a analizar el ADN de varias colillas que podrían ser el origen de los incendios de La Jonquera y Portbou, según las investigaciones de los agentes rurales. Será difícil encontrar a los culpables, como reconoció el consejero de Interior, Felip Puig.

En la base de datos genética de los Mossos constan 15.000 perfiles y es muy improbable que los restos hallados en esas colillas se correspondan con alguno de ellos. La policía catalana ha comenzado también a tomar declaración a testigos para intentar averiguar quién lanzó una colilla en la reseca vegetación.

En el plano político, CiU registró ayer en el Congreso una propuesta para que el Consejo de Ministros apruebe un decreto ley que fije subvenciones y ayudas fiscales para compensar a los afectados y acelerar la recuperación del territorio.