El PSE exhibe su pacto con Bildu para condicionar la negociación con Urkullu

El PSE ha dado otra vuelta de tuerca en su estrategia de meter presión al Gobierno de Iñigo Urkullu con vistas a la negociación de las cuentas de la comunidad autónoma para 20. El portavoz parlamentario socialista, José Antonio Pastor, en la misma línea que antes Patxi López, ha querido poner en valor el acuerdo presupuestario alcanzado con Bildu en Gipuzkoa y lo ha puesto como ejemplo de las condiciones que los socialistas plantean al PNV ante una eventual negociación económica: si es posible acordar la revisión de la fiscalidad, como en Gipuzkoa, facilitarán la aprobación de las cuentas vascas, ha venido a decir.

Pastor ha puesto las cartas boca arriba y recordado al lehendakari que sus prioridades son las mismas “en todas las instituciones”. “No planteamos las negociaciones con quién, sino qué se negocia”, afirma. La víspera, López incidió en esta misma cuestión al afirmar que en Gipuzkoa, antes de pactar los presupuestos forales, los socialistas acordaron con Bildu “la modificación de los ingresos para que pague más quien más tiene”. Pastor ha exigido a Urkullu y su partido la misma receta para Álava y Bizkaia si quiere recibir el apoyo del PSE a sus presupuestos.

El pacto económico entre Bildu y los socialistas en Gipuzkoa confirma que en Euskadi se abre un nuevo escenario donde las alianzas transversales son cada vez más posibles y relevante. La portavoz de EH Bildu en el Parlamento, Laura Mintegi, no se ha sentido concernida por el citado acuerdo porque cada territorio histórico tiene “una realidad diferente”. La coalición abertzale, según ha comentado, no tiene fijada aún su posición en materia presupuestaria y la marcará en virtud de “las políticas que se plantean” y no en función de “los políticos que gobiernan en cada territorio”.

Mintegi, que en vísperas de las elecciones autonómicas dijo tener certeza de que existía un pacto entre el PNV y el PSE para gobernar juntos, no cierra ahora la puerta a un entendimiento con los peneuvistas, aunque antes quiere conocer la “voluntad” del lehendakari y el contenido de las cuentas que presentará el Ejecutivo. Lo ocurrido en Gipuzkoa no tiene por qué trasladarse a la Cámara vasca, aclara.

Los socialistas guipuzcoanos también han querido poner en su justo término el alcance de su alianza con los abertzales y precisaron que no van a votar a favor de las cuentas de Bildu, sino que se abstendrán, como el PNV, lo que no impedirá que la norma salga adelante.

La matización del PSE llegó después de que el diputado general, Martin Garitano, destacara en una comparecencia pública la concordancia entre su partido, Bildu, y los socialistas. Justo antes de participar en una concentración en favor de los presos de ETA promovida por su gabinete, Garitano ha valorado en una rueda de prensa el alcance del acuerdo con el PSE, luciendo en la solapa una pegativa de apoyo a los reclusos etarras. Lo ha calificado de “muy satisfactorio” y hecho alarde de la capacidad que está demostrando su equipo para acordar con otras formaciones. También se ha jactado de estar al frente de la primera institución foral que ya tiene asegurada la renovación presupuestaria.