El Barça se pone serio en Múnich y ya avista la Final Four
Los de Jasikevicius derriten al Bayern con un ejercicio de solidez encabezado por Mirotic (66-75)
El Barça recuperó en Múnich su versión más marcial para marcar territorio ante el Bayern y colocarse a un paso de la Final Four de Belgrado. Con Mirotic como capitán general (25 puntos, seis rebotes y tres asistencias), Calathes ejerciendo de mariscal de campo (8-7-8), y Smits desplegándose como soldado de infantería, los de Jasikevicius conquistaron un triunfo estratégico en el tercer partido de la eliminatoria de cuartos de la Euroliga y recuperaron el factor cancha con determinación y robustez.
El Bayern pecó de autocomplacencia tras el homenaje competitivo que se dio hace una semana en el Palau y su endeblez mental chocó con la versión más rocosa del Barça. Los de Jasikevicius se pusieron serios para corregir los desajustes y desplegaron su potente repertorio para colocarse a un triunfo de la Final Four. Antes de romper a sudar, el Bayern quedó destemplado para el resto de la noche. Sin el recurso de Hilliard (que se fracturó la clavícula en el primer asalto de la eliminatoria) y sin argumentos para sostener la intrepidez mostrada en Barcelona.
Para despejar las dudas acumuladas en los dos primeros partidos de la serie, el Barça afiló el propósito de enmienda con una puesta en escena cargada de intensidad, concentración y defensa en Múnich. Laprovittola se lució de salida con 9 puntos en los primeros cuatro minutos (con tres triples sin fallo) y Mirotic completó el contundente parcial azulgrana (5-18, m. 5) que dejó tiritando al Bayern. Weiler-Babb no encontró el pulso al partido, Deshaun Thomas no se pareció ni de lejos al del Palau y apenas Lucic pudo sumar a cuentagotas para rebajar el dominio culé.
Se acercó el Bayern cuando el Barça frenó para calibrar la dimensión de su estampida, pero entre Exum y Smits retomaron a lo grande la firmeza física y táctica para redoblar la apuesta. Del 17-22 del minuto nueve, se pasó a un 17-30 apenas dos más tarde, y Trinchieri tuvo que leer la cartilla a los suyos. Pero la voraz defensa del equipo de Jasikevicius no concedió ningún resquicio para la reacción alemana y el dúo Exum-Smits descosió el marcador (22-39, m. 15). Con un 6 de 22 en tiros de campo, el Bayern fue languideciendo ante un rival muy concienciado, duro física y mentalmente, y con Mirotic liderando desde la intendencia (12 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias en la primera mitad). Un ejercicio de concentración (solo una pérdida culé) y constancia que solo interrumpió la bocina del descanso (31-49, m. 20).
Tras la descarga de adrenalina de los primeros 20 minutos, el Barça probó a aplicar cloroformo para anestesiar el espíritu de rebelión del Bayern. Calathes cogió el yoyó y al son marcado por su base, los de Jasikevicius intentaron acunar el partido para evitarse sobresaltos, al tiempo que dosificaban el depósito y la embestida. Pero el golpe que se llevó Davies en el hombro derecho, tras un choque con Radosevic, resultó un contratiempo anímico para los culés —quedó en un susto—. Y lo aprovechó el Bayern para sacudirse durante unos instantes el complejo de inferioridad.
Remó el conjunto alemán para convertir el 35-53 en un 49-59 coincidiendo con el final del tercer cuarto. Hasta que Mirotic sofocó el desbarajuste y selló definitivamente a su rival. Mañana, en el mismo escenario del Audi Dome, el Barça dispondrá del primer match-ball para sellar también el pasaporte a Belgrado, donde se encontrarían con el Madrid en semifinales.
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