Laporta defiende la Superliga para acabar con la distorsión de los clubes estado

La Superliga sigue viva. Al menos, para el Real Madrid, la Juventus y el Barcelona. Así lo refrendó el presidente de la entidad azulgrana, Joan Laporta. “Me hace reír cuando los clubes estado dicen que los clubes de la Superliga son los ricos”, se arrancó en la Asamblea de socios compromisarios. Y fue un paso más allá. El máximo directivo azulgrana subrayó, además, que “nadie le pone freno” a instituciones como el Manchester City y el PSG. “Al revés”, añadió Laporta; “lo que hace la UEFA es darles más poder. Es por esto por lo que apoyamos a la Superliga. Por una competición más igualada para competir cada club con sus recursos y sin la distorsión de los clubes estado. Los clubes regiremos nuestro destino. No tengan duda de que sería una liga abierta, basada en la meritocracia y respetando las ligas estatales”.

No fue la única queja de Laporta contra la UEFA. “Todos nos hemos enojado mucho esta semana. El arbitraje que sufrimos contra el Inter fue vergonzoso. Fue un escándalo tan grande... Creo que la UEFA tiene que mirarlo. El árbitro de sala de VAR ya nos había arbitrado ante el Bayern y no había visto otro penalti a Dembélé. La Superliga será mucho más profesional, se abordará una problemática que nos distorsiona el mercado y será más profesional”, sostuvo el presidente. Ocurre que Laporta y sus socios de la Superliga confían en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). “Si la resolución de la UE es favorable, podremos trabajar sin presiones para proponer un formato de competición que sea del agrado de todo el mundo”, expuso el presidente del Barça. El próximo 15 de diciembre se conocerá la resolución del TJUE que determinará si existe una situación de abuso por posición dominante por parte de la UEFA y la FIFA respecto del control de los derechos televisivos y de la competencia para organizar y autorizar competiciones. “Pronto habrá noticias, con toda la familia del fútbol encontraremos soluciones a este problema del fútbol, para todos los clubes”, insistió el abogado catalán.

“Nadal y Federer han jugado 40 veces en 15 años. ¿Esto es aburrido? Estos enfrentamientos han impulsado el tenis. Nosotros solo nos hemos cruzado con el Liverpool nueve veces en 67 años. La UEFA reforma la Champions en la dirección opuesta, aumentando los partidos intrascendentes. Su nuevo modelo servirá para acelerar la decadencia”, recordó Florentino Pérez, la semana pasada, en la Asamblea del Real Madrid. En una estrategia de comunicación conjunta, el presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, refrendó la Superliga en una carta enviada a sus accionistas esta semana. “Hasta el final…”, publicó.

El optimismo de los creadores de la Superliga -solo quedan el Madrid, la Juve y el Barça después de que hayan desertado los clubes ingleses, el Atlético, el Milan y el Inter- contrasta con la opinión de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA. “Tenemos tres presidentes de clubes que siguen reivindicando algo por sus egos, pero, por otro lado, fueron ellos los primeros que se apuntaron a la Champions por miedo a que les echaran. La Superliga está muerta”, remarcó Ceferin.

La financiera JP Morgan tiene todavía 4.000 millones de euros preparados para invertir en la Superliga. Una apuesta que para el Barça se hubiesen traducido en 700 millones, un bálsamo económico para un club que estaba en “quiebra técnica”, según la actual directiva, cuando Laporta tomó las riendas del club en marzo de 2021. “Mientras la Superliga no se pueda implementar, no podemos estar parados. Por eso hemos activado unas palancas económicas”, contó el presidente. El club vendió el 25% de los derechos de televisión y el 49% de Barça Studios. “Las palancas son medidas excepcionales, en momentos excepcionales. Hoy, con la ratificación de las palancas, lanzamos un mensaje de que el Barça es propiedad de sus socios y socias, y somos los que decidimos el presente y el futuro del Barça”, dijo Laporta.

Ambas operaciones, que fueron aprobadas por la Asamblea, le permitieron al club tanto finalizar la temporada pasada con 98 millones de beneficios como presentar un presupuesto con 274 de ganancias. Los socios compromisarios también le dieron el visto bueno al ejercicio de la campaña 2021-2022 (548 votos a favor, 43 en contra y 24 en blanco) y al plan de negocio del club para el curso 2022-2023 (478 votos a favor, 35 en contra y 15 en blanco).

“Recuerdan la cifra de 1.350 millones de deuda, que hemos sido capaces a llevarlo a 1.000 millones de deuda. Se ha hecho un trabajo importante, aunque me gustaría más. Y hemos generado beneficios desde el primer día”, afirmó Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barcelona. El club busca imperiosamente rebajar los gastos, sobre todo la masa salarial del primer equipo. El talón de Aquiles para las cuentas azulgrana. “Hemos intentado equilibrar la masa salarial tratando de impulsar la salida varios jugadores”, recordó Laporta. “Había muchos salarios fuera de mercado”, se sumó Mateu Alemany, director de fútbol.

Según el ejecutivo, un problema que todavía no ha podido solucionar. “La mayoría de estos salarios no existen ahora. Y los que siguen no pueden salir porque nadie puede pagarlos”, cerró Alemany. Un mensaje para los socios asamblearios, pero, sobre todo, un mensaje para Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba. Entre los tres capitanes se llevan cerca 120 millones por año, un 22% de la masa salarial de fútbol: 550. Si se tienen en cuenta todas las secciones, el costo deportivo del club en sueldos más amortizaciones asciende a 656. “Ha costado mucho llegar hasta aquí. Entre todos y todas hemos salvado el Club, pero debemos seguir trabajando este cambio de tendencia para consolidarlo”, concluyó Joan Laporta.

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