De las motos al béisbol: la batalla planetaria del fútbol contra la piratería
Gracias al desarrollo de herramientas propias, el equipo de protección de contenido de LaLiga ayuda a combatir las retransmisiones ilegales y la comercialización de camisetas o gorras falsas a una decena de actores de la industria del deporte
Desde el momento en que Gorka Llort se incorporó hace seis años a Dorna Sports, la empresa organizadora del Mundial de MotoGP, supo que uno de sus grandes retos sería la lucha contra la piratería. Tras empezar la temporada de 2016 como responsable de Redes Sociales no tardó en darse cuenta de que cuando su equipo subía contenidos, sobre todo en formato vídeo, el campeonato era víctima de una especie de sabotaje. “De pronto florecían decenas de cuentas que ofrecían nuestro contenido por otras vías y eso para mí, y también para Dorna, era un gran problema porque precisamente mi misión era enganchar a los aficionados al motociclismo a través de los canales oficiales”, relata. Ese combate intenso y complejo hizo que unos años más tarde, a inicios de 2020, poco después de pasar a comandar toda la estrategia digital de la organización, tomara la determinación de empezar a trabajar con el equipo antipiratería de LaLiga, cincuenta especialistas con cuya intervención está consiguiendo inclinar la batalla a su favor. “Desde que trabajamos con ellos hemos sido capaces de denunciar más de 130.000 vídeos anuales en redes sociales, de los cuales el 98% han sido eliminados. Son números muy altos”.
LaLiga Content Protection, el equipo responsable de los servicios antipiratería de Dorna, se trata de un departamento de la organización deportiva en el que se llevan invirtiendo recursos económicos, tecnológicos y humanos desde hace mucho tiempo. En él conviven expertos en ciberseguridad, desarrolladores, profesionales versados en redes sociales o ingenieros informáticos que no solo trabajan para atajar la distribución ilícita de partidos de fútbol —en la temporada 2020/21 lograron reducir un 19% el número de visualizaciones ilegales de encuentros respecto a la 2019/20—, sino que también ofrece sus servicios a otros actores de la industria, como la máxima división del fútbol belga, la Jupiler Pro-League o la cadena Sky Sports en México, además de instituciones públicas como el Ministerio de Cultura. Una lista a la que se sumó hace casi dos años Dorna Sports con la intención de salvaguardar el valor de los derechos audiovisuales de un campeonato que cada temporada llega a 450 millones de hogares en 200 países.
“Nosotros ya veníamos luchando contra la piratería con otra empresa, pero necesitábamos mejorar los resultados. Decidimos empezar a trabajar con LaLiga por su experiencia y porque la eficacia de sus servicios ya se había probado en otros campos. También valoramos mucho el trabajo personalizado que ofrecen”, explica el director de estrategia digital y contenido de MotoGP en Dorna.
Para erradicar la piratería más allá de los confines del fútbol, LaLiga pone a disposición de sus clientes su capital humano y tecnológico. En el caso de las motos, son entre dos y tres personas las que están siempre pendientes de que no se produzcan vulneraciones del contenido. Para ello utilizan Marauder, un software que rastrea sin descanso la Red y es capaz de encontrar el lugar desde el que parte la señal y conocer quién es el dueño del dominio para denunciarlo.
El momento de más actividad se produce los fines de semana, cuando los expertos se afanan por frenar la proliferación de emisiones piratas de las carreras en directo, bien sea a través de redes sociales o mediante páginas web a las que se accede por buscadores. En este campo, explica Llort, son decisivos los instantes en los que arranca la competición. “Entre el minuto cero y el 15 de una carrera somos capaces de eliminar en redes sociales un 85% de los accesos ilícitos”. No obstante, cada vez va ganando más importancia el esfuerzo por proteger los contenidos que se elaboran el resto de la semana, de minidocumentales a recopilaciones de los momentos más emocionantes, para mantener vivo el interés de la audiencia. En este aspecto, aseguran, son capaces de eliminar nueve de cada diez contenidos piratas. Un resultado crucial, argumenta Llort, “porque nuestro público y su forma de consumir va cambiando y para nosotros cada vez es cada vez más importante generar otros formatos”.
La lucha contra los productos oficiales falsos
Desde su lanzamiento seis años atrás, LaLiga Content Protection, la sociedad filial de LaLiga Tech para proteger el contenido de LaLiga y de terceros, ha multiplicado por 16 su plantilla, de tres a medio centenar de empleados, y se ha expandido hasta México, donde una nueva oficina refuerza la ya existente en Madrid. Allí también se ha estrenado desde hace unos meses el proyecto más innovador del departamento: la detección y posterior denuncia de venta de productos oficiales falsos en webs y plataformas de comercio electrónico gracias a Fuoco, una nueva herramienta entrenada para rastrear este tipo de prácticas en la Red.
La innovación le ha venido como anillo al dedo a los Tomateros de Culiacán, cuenta Emma Sandoval, directora de marketing del club de béisbol de esta ciudad de cerca de 800.000 habitantes, al noroeste del país. “La venta de productos oficiales es una de nuestras principales fuentes de ingresos. Tenemos nueve tiendas físicas, pronto abriremos la décima, todas en Culiacán, y hacemos muchos envíos al sur de Estados Unidos a gente que compra en nuestra tienda online. Antes tratábamos de buscar estos sitios y denunciarlos nosotros mismos, pero nos llevaba mucho tiempo y no éramos eficaces”, cuenta al teléfono.
El béisbol es el tercer deporte más popular por detrás del fútbol y el boxeo en México, según la consultora Mitofsky, y los Tomateros son el equipo que tiene más seguidores en redes sociales. El buen rumbo deportivo de la institución, que en la temporada 2020-2021 levantó por segundo año consecutivo el título de campeón de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), ha ayudado a relanzar su imagen comercial más allá de una fiel hinchada que acude a un estadio con capacidad para 20.000 espectadores, revela Sandoval. “Si te paseas por nuestra ciudad seguro que te cruzas con una gorra de Tomateros. Ya ha trascendido el deporte para convertirse en una moda”.
Aunque aún es pronto para evaluar el efecto de la colaboración con LaLiga —que empezó en septiembre y se ha traducido en 601 webs desindexadas del motor de búsqueda de Google y en 686 anuncios y productos falsos eliminados en distintos sitios de venta—, a Sandoval le da mucha tranquilidad contar con informes regulares sobre la venta fraudulenta de productos que, al final, son una palanca fundamental para accionar el crecimiento económico de la institución. “El problema de la piratería es muy grave y muy serio y creo que nos hemos puesto en el buen camino para combatirlo”.
La ampliación de la lucha contra la piratería a través de esta nueva herramienta que controla las ventas fraudulentas, estiman en LaLiga, es una demostración de su compromiso en la erradicación de una práctica que durante el año pasado y solo en España causó en el deporte y en otros sectores unas pérdidas de 2.416 millones de euros, según el Observatorio Antipiratería elaborado por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenido y publicado en octubre. “Detrás de esta actividad siempre hay alguien que se lucra de los legítimos creadores, por lo que es importante hacer esfuerzos para frenarla”, opina el director de operaciones de LaLiga Content Protection, Emilio Fernández del Castillo.