Conflicto INP-farmacias: se radicalizan las posturas

Los 52 presidentes de los colegios farmacéuticos de toda España han decidido, a la vez que garantizar el servicio público de todas las farmacias, permanecer encerrados en la sede del Consejo General corporativo, en Madrid, hasta que se solucione el problema del concierto del sector farmacéutico con el Instituto Nacional de Previsión. Entre los encerrados hay dos diputados electos.Mientras los farmacéuticos quieren hacer valer sus derechos, el INP quiere acudir a la vía legal e imperativa de la constitución de una comisión paritaria (que no resulta realmente tan paritaria, puesto que hay, en definitiva, cinco miembros de la Administración por cuatro colegios farmacéuticos).

Durante el día de ayer, los profesionales de la farmacia estuvieron reunidos en asamblea permanente, para decidir la postura a adoptar ante las nuevas conversaciones que hoy celebrarán en el Ministerio de Trabajo. Los ánimos de todos los asistentes -representantes de todas las provincias españolas- indicaban que no estaban dispuestos a ceder en lo que ellos consideraban sus derechos.

En la tarde de ayer, y mientras continuaba la asamblea, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos hizo pública una extensa nota en respuesta a los comunicados del Instituto Nacional de Previsión. En ella, los farmacéuticos dicen que no encontraron interlocutor válido y que hay una desconexión absoluta entre el INP y el Ministerio de Trabajo; que la única oferta razonable por parte de la Seguridad Social fue retirada veinticuatro horas después de haberla planteado, por orden del subsecretario, Victorino Anguera, pasándose poco después a la postura imperativa, según «una añeja ley verticalista», dice la nota. Señalan, en relación a las notas hechas públicas por la Administración, que ésta ofrece gratuitamente lo que no puede dar, o que pretende garantizar un servicio sin garantizar antes las condiciones de quien lo ha de prestar. Según la nota dicha, el INP basa su postura en la austeridad que debe iniciar para este próximo quinquenio, en el que los gastos del INP van a superar los dos billones de pesetas, y sólo en el capítulo de personal, 300.000 millones de pesetas. Los gastos hospitalarios van a suponer en ese período un billón de pesetas. «Y cuando se plantea la austeridad, se autoriza una subida de precios de los productos farmacéuticos que beneficia a las multinacionales, y que supone un gasto añadido de 40.000 millones de pesetas.»

La nota de los farmacéuticos concluye diciendo que garantizarán el servicio a todos los ciudadanos en las 14.533 farmacias de todo el país, que desconfían de la gestión del INP y de la Seguridad Social, y que defenderán a ultranza sus derechos.