Los comunistas andaluces celebrarán su conferencia el día 10 de abril

«Nuestra política internacional ha estado más orientada en cuanto a su manifestación hacia las criticas a los países socialistas que por una política internacionalista», señala el informe político, que servirá de base a la conferencia provincial extraordinaria convocada por el Partido Comunista de Andalucía para los días 10 al 12 del próximo mes de abril.

El colectivo comunista de la provincia de Sevilla es el más importante de Andalucía, contando con dos parlamentarios, veintitantos alcaldes y porcentajes electorales muy superiores a la media del PCE en otras provincias. Generalmente es considerado como bastante crítico con respecto a Santiago Carrillo, aunque se mantiene dentro de las tesis eurocomunistas.Según el informe, la práctica internacional del PCE se ha caracterizado por críticas a los países socialistas hechas desde un punto de vista no marxista, «confundiéndose en muchos casos nuestras críticas con las de otras fuerzas», y por la ausencia de actividad antiimperialista que se refleja en la falta de informaciones y análisis sobre las experiencias revolucionarias de dichos países. «La consecuencia de toda esta falta de coherencia internacionalista», añade, «es una gran desorientación en medios militantes».

A nivel organizativo, el informe en cuestión -que ha sido aprobado por el actual comité provincial- subraya el desconcierto de muchos militantes comunistas y el abandono de frentes concretos de lucha de masas provocados por el paso brusco a una organización territorial del partido, crítica que coincide con las expresadas reiteradamente por afiliados comunistas de otras regiones. La consecuencia inmediata es, a juicio de los autores, el absentismo político y la entrada de las agrupaciones en un estado de letargo.

Otros aspectos autocríticos tratados en el informe se refieren a la falta de estímulo a la base por parte de la dirección para encontrar tareas políticas de forma autónoma, la falta de atención a diversos movimientos de masas, la excesiva independencia de los cargos públicos con respecto a la organización del PCE y la acumulación de responsabilidades en pocas personas.