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Un miembro del Politburó niega que los dirigentes del PCUS tengan Privilegios,

Pilar Bonet

Geidar Aliev, uno de los 11 miembros del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) manifestó ayer que vive "bien " y que su sueldo "no es superior al del director de una gran empresa". En una excepcional conferencia de prensa celebrada en Moscú, Aliev, de 62 años, negó que los dirigentes del PCUS tengan privilegios especiales y vinculó la existencia de un sistema diferenciado de servicios sociales a la organización en ramas y grupos profesionales de los trabajadores del partido.

Aliev, quien descartó que se vayan a producir depuraciones en el seno del PCUS, dijo que el Politburó toma sus decisiones por "unanimidad" y que, desde que él está en este organismo, ni una sola vez se tomaron "por mayoría". "La severa observancia de la colegialidad asegura un total concordia", dijo.El día anterior, el jefe del comité del PCUS en Moscú, el siberiano Boris Elzin, miembro suplente del Politburó, había abogado en el foro del 272 Congreso del PCUS por la introducción de un sistema de rendimiento periódico de cuentas de todos los dirigentes a todos los niveles, lo que afectería también a los informes de los secretarios del Comité Central, al Politburó y a los plenos del Comité Central del partido. El Politburó y el Secretariado del Comité Central constituyen las máximas instancias del PCUS, mientras el Comité Central es una especie de Parlamento de la organización.

En un discurso directo y claro, que Pravda publicaba ayer, Elzin tocó por primera vez de forma crítica al Comité Central y defendió la necesidad de "cambiar la estructura del aparato del Comité Central en su conjunto". El discurso de Elzin, que tiene 54 años y que sustituyó en el pasado mes de diciembre al frente de la ciudad de Moscú a Victor Grishin, miembro de la vieja guardia brezneviana, era comentado en círculos soviéticos y en medios diplomáticos occidentales, que lo consideraban como el texto más abierto y crítico publicado hasta ayer en el marco del Congreso.

Elzin consideró que la estructura de secciones del Comité Central era "casi una copia de los ministerios" y que había una "duplicación de funciones en el Gosplan (organismo central de planificación) y en el Consejo de Ministros". Criticó la sección de organización del trabajo del partido y dijo que, ocupada de cosas como vagones, pienso y combustible, tal sección no había visto "hacia dónde iban las cosas en Uzbekistán, Kirguisia y otras regiones donde se produjo la degeneración de los cuadros".

Un hombre de Andropov

El azerbaiyano Géidar Aliev llegó al Politburó del PCUS de la mano de Yuri Andropov en noviembre de 1982, tras haberse distinguido en una campaña contra la corrupción en Azerbaiyán, donde fue jefe del Comité de Seguridad del Estado (KGB) y máximo dirigente de la República. Considerado figura en alza hasta hace poco, está algo más distanciado del núcleo de dirigentes más próximo a Gorbachov.

En su intervención de ayer, Aliev respondió con buen humor a cuestiones personales prácticamente impensables hace tan sólo un año en las condiciones soviéticas, donde la vida de los dirigentes es mantenida totalmente al margen de la opinión pública. La última aparición individual de. un miembro del Polítburó ante la Prensa extranjera en Moscú fue protagonizada por Andrei Grorniko en la primavera de 1983, cuando aceptó dialogar sobre temas internacionales. Las dos ruedas de prensa dadas hasta ahora por Mijail Gorbachov se han celebrado en el extranjero, en París y Ginebra respectivamente.

Las preguntas sobre los privilegios de los núembros del partido se basaban en las cartas publicadas por la Prensa soviética sobre la necesidad de abolir las tiendas especiales y en los rumores que circulaban por Moscú sobre la renuncia de los miembros del Politburó a las raciones dadas con ocasión del Año Nuevo (una especie de cestas de Navidad, salvando las distancias).

Geidar Aflev manifestó que las raciones ya no existen desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, pero admitió la existencia de lotes de año nuevo accesibles a otras categorías de trabajadores mediante el sistema de encargo y previo pago de su precio. "Una torta", bromeó Aliev, quien dijo que su sueldo le era suficiente y que estaba satisfecho con él. El director de una empresa importante soviética puede cobrar entre los 500 y 1.000 rublos mensuales. Un rublo equivale a unas 220 pesetas.

Un periodista recordó a Alíev las 13 veces que había nombrado a Leonid Breznev durante el 269 Congreso del PCUS en 1981. El político reaccionó con rapidez: "No sé cuantas veces lo nombró cada uno de nosotros antes, también hablamos de los fallos", señaló, "pero ahora lo hacemos de forma más abierta y autocrítica".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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