La URSS reprime con energía el nacionalismo en Kazakistán
Kolbin dejará Alma Ata "limpia de parásitos"
El nuevo líder de Kazakistán, el ruso Guennadi Kolbin, lleva a cabo una enérgica campaña represiva para controlar la situación en aquella república asiática soviética, cuya capital, Alma Ata, se vio sacudida por violentos disturbios nacionalistas el pasado diciembre. Los incidentes siguieron al cese, al frente de la organización republicana del partido comunista, del kazako Dinmujamed Kunaev. Los disturbios, que oficialmente duraron dos días, enfrentaron a estudiantes y policías. Hubo muertos y heridos, incendios, saqueos y batallas callejeras con piedras, palos y objetos contundentes.
La existencia de muertos, desde una treintena a una cincuentena, según los diversos datos recogidos por corresponsales occidentales, no se ha confirmado oficialmente, pero tampoco se ha desmentido. Los viajes de corresponsales extranjeros a Kazakistán hasta ahora no han sido posibles. "Démosle tiempo a KoIbin para que controle la situación", fue la respuesta de un funcionario del Ministerio de Exteriores soviético interpelado sobre esta posibilidad.La Prensa central de Moscú y los diarios de Kazakistán que llegan aquí han ido suministrando algunos detalles de lo sucedido, que, en sus puntos esenciales, está. aún por explicar.
Las tendencias nacionalistas a las que se atribuyen los disturbios quedan identificadas con un estado de corrupción y nepotismo del que se responsabiliza a la dirección de la república bajo Kunaev, un íntimo colaborador de Leonid Breznev, que se encontraba al frente del partido desde 1964.
Los nuevos responsables locales se refieren a los problemas de la agricultura y a las deficiencias en el abastecimiento de la población. Un tema como la reacción de Kazakistán ante la anulación del proyecto de desvío de los ríos siberianos hacia las estepas de Asia central no ha sido mencionado en la Prensa. El proyecto, definitivamente archivado el año pasado, era defendido con gran entusiasmo en Kazakistán por la inteligencia científica y humanística local, que lo consideraba básico para la economía de la república, según pudo comprobar esta corresponsal en un viaje realizado a Kazakistán en 1985.
La campaña represiva emprendida bajo la dirección de Kolbin parece apuntar en parte contra el estudiantado universitario de origen kazako, según se desprende de diversos comentarios de Prensa. Los rectores de la univerdad de Kazakistán han recibido la recomendación de no aceptar las peticiones de ingreso de aquellos estudiantes repetidores que no puedan probar una actividad laboral. Además se pedirá cuentas a los dirigentes cuyos hijos no trabajen ni estudien y mantengan una vida alegre.
Para el 1 de marzo, la ciudad de Alma Ata deberá quedar "limpia de parásitos", y por tales se entiende a todos aquellos que, sin causa justificada", estén cuatro meses al año sin trabajar. Todas estas medidas fueron adoptadas en una sesión del Consejo Coordinador para la Lucha Contra el Crimen, el Alcoholismo y los Ingresos no Procedentes del Trabajo, presidido por KoIbin, según el último número del, periódico Kazajstanskaia Pravda llegado, a Moscú. El mismo periódico ha informado de la condena a cinco años de cárcel y a otros cinco de inhabilitación profesional a la profesora universitaria Ga Sabitova, acusada de confeccionar pancartas y octavillas provocadoras.
Escardar la mala hierba
"Los puntos de vista nacionalistas de parte de la juventud no surgieron ayer. Brotaron ante la vista de todos como crece la' mala hierba si no se escarda a tiempo", afirmaba el sábado el diario Komsomolskaia Pravda en un artículo fechado en Alma Ata, donde se mencionaba la existencia de segregación racial en la Universidad (residencias sólo para kazakos) y de programas nocturnos organizados por los alumnos de los últimos cursos de la enseñanza media. El periódico no menciona específicamente a los rusos como objeto de la persecución.La idea de fondo es que los kazakos, minoritarios frente a los rusos en su propia república, gozaban de privilegios discriminatorios en relación a otras nacionalidades y se repartían los puestos en la Administración y en la vida académica. Pravda, por ejemplo, ha acusado a una larga lista de personalidades ahora destituidas, entre ellas los responsables de educación superior de Kazakistán, de ser culpables de esta situación. En la sección rusa de la facultad de Periodismo de Alma Ata, la proporción de rusos no supera el 31 %, y Una situación semejante se daba en otras facultades.
Kazakistán, donde hubo problemas nacionalistas en el pasado, ha sido considerada, sin embargo, como la más rusificada de las repúblicas asiáticas soviéticas, entidades administrativas con las que en los años veinte se reorganizó el territorio heredado del imperio colonial zarista dentro de la URSS. La división territorial soviética se superpuso a la división tribal y étnica de la amplia región multinacional.
Crecimiento demográfico
Los kazakos, pese a ser minoría en su propio territorio, han visto aumentar su participación porcentual en la población de la república del 30% al 36% desde 1959 a 1979, a diferencia de los rusos, que en el mismo período han pasado del 42,7% al 40,870. En las filas del PCUS, los kazakos son sólo un 2% lo que supone un porcentaje idéntico al de la población kazaka de Kazakistán en el total de la población soviética. Los rusos representan un 59,5% de la militancia del PCUS, aunque son el 52% de la población soviética.KoIbin ha comenzado ya a rodearse de hombres afines. Un pleno del Comité Central del Partido Comunista de Kazakistán eligió el viernes a Sagidola Kubashev, de 60 años, como segundo secretario. Kubashev, miembro del partido desde 1953, pertenece a dicho comité central desde 1961, y ha sido vicepresidente de la República.
Campesinos y mediocres
Los estudiantes de derecho y periodismo de la universidad de Alma Ata aparecen especialmente implicados en los desórdenes de diciembre, según se deduce del relato de Komsomolskaia Pravda, que describe a la mayoría de los estudiantes expulsados de la organización juvenil del partido -el Komsomol- como jóvenes del Sur (la zona agrícola fronteriza con las otras repúblicas centroasiáticas) de origen campesino. Gente que, según el periódico, acabó su escolarización en el idioma kazako y que habla mal el ruso, además de tener una formación mediocre. Según las estadísticas soviéticas, el 52% de los kazakos habla fluidamente el ruso.El Komsomol, del Kazakistán aparece como una organización derrumbada internamente, incapaz de ayudar a la policía a poner orden en la manifestaciones de Alma Ata. Komsomolskaia Pravda rechaza las acusaciones de crueldad en relación a los agentes ¿el orden público, y señala que, "en aquellos difíciles días", éstos procedieron con la "máxima contención posible".
Desde Alma Ata, un lector citado por Izvestia, órgano del Presidium del Soviet Supremo, dice alegrarse de la designación de KoIbin, ya que, bajo la anterior dirección, "todo funcionaba con sobornos", falsificación de datos y según el principio de "tú por mí, yo por ti". Otro lector mencionado por el periódico llega a afirmar que, por el momento, no había en Kazakistán una persona digna a quien elegir para un puesto como, el de KoIbin.
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