La reproducción del conflicto salarial en el CSIC lleva al organismo al borde de la paralización

El pasado lunes, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) decidió cerrar la sede central de esta institución. Los sindicatos contraatacaron el martes presentando una denuncia ante el juzgado de guardia por lo que consideran un cierre patronal. El rechazo por parte del Ministerio de Economía y Hacienda de un preacuerdo salarial firmado en abril ha dado lugar a este último acto en un conflicto que surgió hace seis meses y que ha llevado al mayor organismo público de investigación de España a una situación de casi paralización.

"Ante la situación de conflicto derivada de la no resolución positiva de las demandas planteadas por parte del personal, la dirección del organismo, que entiende y lamenta el profundo malestar que de ella se deriva, ha decidido proceder al cierre del edificio central del CSIC, Serrano 117, para evitar, en lo posible, tensiones que pudieran alterar la normal convivencia entre los trabajadores de la institución". El presidente del CSIC desde octubre de 1988, Emilio Muñoz, comunicó así el lunes a los sindicatos CC OO, UGT y CSIF su decisión de cerrar indefinidamente la sede central del consejo, que se había convertido en los últimos meses en inevitable escenario final de las continuas protestas del personal. El CSIC tiene 92 institutos en todo el país, en los que trabajan 5.500 personas, 1.500 de las cuales son investigadores.Ya en 1989, coincidiendo con el 50 aniversario del CSIC, comenzaron las protestas los investigadores. Pedían la equiparación salarial con los profesores de universidad, que podían acceder a una subida salarial a través de una evaluación de sus actividades docentes y científicas. Durante esta etapa, tuvieron lugar algunos incidentes violentos que culminaron en diciembre con el asalto del despacho del presidente. Finalmente, el personal investigador vió atendidas sus peticiones y pudo acceder a la evaluación de sus méritos científicos en dos etapas. Ya entonces se abrió una posible vía de conflicto, porque la equiparación no afectó a los demás organismos públicos de investigación.

Preocupación

El 13 de enero, los sindicatos convocaron la primera huelga para pedir que estas mejoras salariales afectaran al resto del personal. Las movilizaciones y negociaciones, apoyadas por las cúpulas sindicales, se sucedieron, hasta que el 27 de abril Muñoz y Francisco Javier Vallina, en representación del Ministerio de Educación y Ciencia, firmaron con los sindicatos un preacuerdo que establecía mejoras salariales para todo el resto del personal, tanto el auxiliar de investigación como el laboral y el administrativo. Este preacuerdo ha sido rechazado en la Comisión Interministerial de Retribuciones por el ministerio de Economía y Hacienda, como ha sucedido en casos similares, como el de RTVE, ya que introduce criterios de subida basados en el carácter singular, no reconocido, de los funcionarios del CSIC.Ayer, Muñoz estaba disgustado y preocupado, según una portavoz del CSIC, que negó que se hubiera producido un cierre patronal. Los sindicatos, por su parte, tenían convocado un paro indefinido. En el ministerio de Educación y Ciencia, del que depende el CSIC en cuanto a presupuestos, la situación era igualmente de preocupación "porque todo cierre de dependencias es una decisión dificil que sólo puede producir preocupación", según un portavoz, que recalcó, no obstante, que los institutos permanecían abiertos y que se estaba trabajando intensamente en la búsqueda de una solución. Una solución que parece administrativamente difícil y que pasaría, según la última oferta hecha a los sindicatos, por esperar a la próxima ley de presupuestos. "Todo esto", subraya Emilio Criado, de la sección de CC OO del CSIC, "es fruto del retraso en el desarrollo de la infraestructura en la ley de la ciencia. Es una situación de caos, ya que no existe un sistema retributivo homogéneo, ni un reglamento de régimen interno ni un sistema de movilidad de personal entre los centros de investigación".