Desaparece 'Cairo', uno de los tebeos más innovadores de los ochenta

A finales de este mes de septiembre, Norma Editorial pondrá a la venta el número 75 y último de Cairo, un tebeo que en sus casi diez años de existencia ha aportado un nuevo concepto de la historieta en nuestro país. Rafael Martínez, editor de la revista, señala en el editorial del último número que las ventas de esta puse había estabilizado en 10.000 ejemplares, a pesar de lo cual el cierre: "No se debe tanto al poco rendimiento económico, nulo, de la revista, sino a la intención de concentrar nuestros esfuerzos en la potenciación de Cimoc". Con Cairo, que ha vivido dos etapas claramente diferenciadas, desaparece una de las pocas revistas de historietas capaces de absorber obras, que han renovado la forma y el contenido de los comics.Algunos de los más importantes colaboradores de la última etapa de esta publicación -Daniel Torres, Miguelanxo Prado, Rubén Pellejero y Francesc Infante- pasarán a formar parte del elenco de autores de Cimoc, otra revista de Norma Editorial que a partir de noviembre amplía su número de páginas.

Una historia en dos etapas

Cairo nació en 1981 con la intención de aportar algo nuevo al panorama de la historieta en nuestro país, partiendo de unas premisas ideológicas que quedaban bien claras en el editorial de su primer número: "...Tú, amado lector [...], amas las historias que cuentan algo, leíste el TBO de pequeñito, tienes todos los álbumes de Tintín en lomo de tela y tu corazón gusta de llorar recordando tina vieja colección de cromos a la vez que trata de olvidarse de aquellos años en que te lo hiciste de hippie..."Joan Navarro, actual coordinador del Salón del Comic de Barcelona, fue el director de los treinta primeros número de Cairo, y uno de los que, junto a Ramón de España, Josep Solá, Mariscal y Montesol, marcaron su primera época y sentaron las bases de la revista.

Reivindicando una historieta más moderna cercana a un estilo gráfico tan clásico como la línea clara, pero con unos contenidos más innovadores, Cairo abrió sus páginas a autores como Roger, Daniel Torres, Gallardo, Cifré, Tha & TP. Bigart, Montesol, Mique Beltrán, Pere Joan, Sento, Coll y Micharmut.

En el número 30 de Cairo se anunciaba el cierre de la revista, que en un primer momento fue definitivo, debido, según Rafael Martínez, "a unas ventas que apenas sobrepasaban los 5.000 ejemplares sobre una tirada total de 20.000. Otra de las razones que apunta el editor de Cairo es "el amateurismo con que se llevaba la dirección de la revista". Sin embargo, para Joan Navarro fue la afición a la historieta de todos los colaboradores de Cairo la que permitió "fabricar un producto coherente, innovador y arriesgado".

Al frente de la segunda etapa de Cairo, que se inició con el número 31 en 1985, se encontraba el propio Rafael Martínez como director.