El Centro de Satélites de la UEO, ubicado en Torrejón, se abrirá en junio de 1992 y costará 1.600 millones

El Centro de Satélites de la Unión Europea Occidental (UEO), que tendrá su sede en la base madrileña de Torrejón de Ardoz, se inaugurará el 1 de junio de 1992, según Enric Trillas, director general del Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales (INTA), principal responsable español del proyecto. Los ministros de Defensa de la organización europea -que agrupa a todos los países comunitarios, salvo Irlanda, Grecia y Dinamarca- acordaron el pasado día 18, en Bonn, ubicar en España este centro, por el que pugnaban también Francia y el Reino Unido, que será el primer órgano operativo dependiente de la UEO.

La puesta en marcha del centro, que se instalará en un edificio evacuado por la Fuerza Aérea de EEUU y anexo a las instalaciones del INTA en Torrejón, requerirá una inversión inicial de unos 1.600 millones de pesetas, de los que España aportará 450. El centro empezará a funcionar con una plantilla mínima de 30 personas, que se doblará al cabo de tres años, cuando concluya su fase experimental. A partir de 1994 ya a pleno rendimiento, empleará a un máximo de 300 técnicos. Durante la fase experimental, la principal función del centro será la de formar a sus propios técnicos en fotointerpretación, en base a imágenes cedidas por el satélite francés Spot y el estadounidense Landsat, así como con imágenes simuladas del Helios, un satélite militar europeo que será lanzado en 1994. El coste de mantenimiento anual del centro se cifra en 1.200 millones de pesetas, de los que España pagará 200, a los que habrá que restar el alquiler de las instalaciones, fijado en 12 millones.La dirección del centro corresponderá a un ingeniero electrónico británico, y la plantilla estará formada por personal de los nueve países de la UEO, aunque en su selección no se seguirá un sistema de cuotas nacionales.

La verdadera prueba de fuego del centro llegará en 1994, cuando, superada la fase experimental, los socios de la UEO decidan si sólo quieren mantener una escuela de formación de técnicos o si están dispuestos a poner en común las informaciones adquiridas a través de sus respectivos satélites militares, superando los recelos políticos que ello conlleva.

Trillas se muestra optimista al respecto, ya que estima que, si no fuera ése el objetivo último, no tendría sentido el acuerdo de Bonn, que incluye entre los cometidos del centro la verificación y el control de los acuerdos de desarme, especialmente el de CFE (Fuerzas Convencionales en Europa); el seguimiento de las situaciones de crisis, tanto militares como ecológicas (motivadas por catástrofes naturales o industriales), y el conocimiento de la verdadera situación del medio ambiente.

Durante la guerra del Golfo, en la que participaron activamente varias naciones de. la UEO, los Gobiernos europeos estuvieron a expensas de la información facilitada por EE UU, único país occidental con satélites de observación sobre la zona del conflicto, para conocer los movimientos y la situación real del Ejército iraquí. Washington facilitó imágenes de satélite a sus socios de la OTAN, pero lo hizo en función de sus propios criterios y de manera desigual, informando más a unas capitales que a otras. "Europa vio la guerra a través de los ojos de los satélites norteamericanos", recuerda un diplomático español.

España contribuye con un 4,5% al presupuesto de la Agencia Europea del Espacio (ESA) y se propone lanzar a finales de 1992 su primer satélite de comunicaciones, el Hispasat. Además, participacion un 6% en el satélite de observación militar franco-italiano Helios, y que será una de las principales fuentes de imágenes del centro de Torrejón.

El INTA tiene además una amplia experiencia en la gestión dé estaciones de seguimiento de satélites, ya que, además de contar con dos propias, la de Maspalomas (Gran Canaria) y la de Cebreros (Ávila), se encarga del mantenimiento de otras dos: la de Robledo de Chavela (Madrid), propiedad de la NASA, y la de Villafranca del Castillo (Madrid), de la ESA.