Gonzáfiez viaja a Edimburgo dispuesto a hacer concesiones limitadas
I. C. El presidente Felipe González viaja hoy a Edimburgo (Escocia) para asistir a la cumbre comunitaria dispuesto a hacer una doble pero limitada concesión: aceptar un presupuesto algo menos generoso del inicialmente propuesto por la Comisión Europea y la apertura de conversaciones informales para acoger a nuievos miembros. Parece dudoso que ambas concesiones basten para alcanzar un acuerdo que permita reactivar la construcción europea.
González llegará hoy a la ciudad escocesa, casi 24 horas antes de que empiece la cumbre, para participar a mediodía en la clausura de la reunión del Partido de los Socialistas Europeos (PSE), a la que asisten los principales dirigentes socialdemócratas comunitarios e incluso de Suecia y Austria.Al término de la reunión de los socialistas, que presidirá el laborista británico John Smith, se hará público un comunicado recalcando la necesidad para la CE de ahondar la cohesión -la solidaridad entre sus miembros ricos y pobres- y respaldando la iniciativa francesa para reactivar el crecimiento económico facilitando más créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Junto con González viajan a Edimburgo los ministros de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y de Economía, Carlos Solchaga, aunque no está claro si este último se siente finalmente en el Consejo Europeo. "Los han invitado", comentó un alto funcionario español, "pero no se sabe qué papel quiere la presidencia británica que desempeñen los titulares de Economía".Los socialdemócratas europeos siguen así el ejemplo de los democristianos, cuyos líderes, se dieron cita la semana pasada en Bruselas, desde donde proclamaron su voluntad de seguir adelante con la integración comunitaria aunque sea nesario dejar rezagados a los países que no ratifiquen Maastricht.
Temerosos por las consecu,encias sobre los mercados financieros de un eventual fracaso del Consejo Europeo, los doce jefes de Estado y de Gobierno están dispuestos a no ahorrar esfuerzospor lograr un compromiso.Rebaja del presupuesto
Con ese propósito, el jefe del ejecutivo español, indican fuentes de la Administración, acepta te ner en cierta medida en cuenta la mala racha económica que atraviesa la Comunidad Europea (CE) y rebajar ligeramente el aumento del presupuesto comunitario propuesto en primavera por el presidente de la Comisión, Jacques Delors. Entonces la coyuntura era más boyante y ahora, reconocía ayer Solana, "España es consciente de la situación que atraviesan las economías europeas".
La oferta presupuestarla británica sigue pareciendo "cicatera" a los responsables españoles, aunque su última versión no había aún llegado ayer a las capitales comunitarias. "La táctica británica es entregarnos los papeles a última hora", comentó disgustado un alto funcionario.
De la generosidad del prespuesto depende la dotación de los fondos estructurales y de cohesión, de ayuda a las regiones y a los Estados menos prósperos. Para intentar suavizar la postura del principal contribuyente a las arcas comunitarias -Alemania- González desea entrevistarse con Helmut Kohl, pero el canciller llegará tarde por la noche y tiene cita concertada con el italiano Giuliano Amato.
La segunda concesión española está orientada hacia una Alemania deseosa de acelerar el ingreso de nuevos miembros (Austria, Suecia, Finlandia y, acaso, Noruega) en la CE. Sin desdecirse de los compromisos adquiridos, González acepta la apertura en enero de conversaciones informales de ampliación si previamente en Edimburgo el Reino Unido y Dinamarca garantizan que ratificarán Maastricht en un plazo razonable.
Los responsables gubernamentales españoles reservaron ayer una buena acogida a la última propuesta británica, que les llegó por la tarde, para otorgar cuatro exenciones a Dinamarca sin comprometer Maastricht. Temen, sin embargo, que el Gobierno de Copenhague la considere insuficiente.
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