Sanidad incumple el plazo fijado para terminar las nuevas urgencias del Doce de Octubre

"El nuevo edificio de urgencias del Doce de Octubre estará listo el 10 de mayo". Fue la respuesta del Ministerio de Sanidad a una pregunta parlamentaria hace dos meses. Ayer, las obras aún no habían terminado y el mismo departamento ministerial hacía otra promesa: el edificio estará listo el 1 de junio, una coincidencia electoral que no será aprovechada con cortes de cinta. Los obreros están trabajando incluso los fines de semana para cumplir el nuevo plazo de este edificio, de 2.000 metros cuadrados que ya tiene un defecto: una columna que complica la entrada a las ambulancias.

El pasado 24 de marzo, en el Congreso de los Diputados, el secretario de Planificación del Ministerio de Sanidad, Santiago Mendioroz, dio la fecha del 10 de mayo para la entrada en funcionamiento del nuevo ser vicio, ubicado en un nuevo edificio anexo al gran hospital del sur. Así figura en la respuesta dada por Mendioroz a una pregunta del parlamentario del CDS Lorenzo Díaz. Ayer, este periódico comprobó que las obras siguen sin terminar, pero no logró hablar con Mendioroz.El pronóstico no se ha cumplido. Este lunes, los obreros aún luchaban con cables y remates en el edificio. También trabajaban en la unión con el hospital, aún por concluir. "Lo tenernos que entregar el día 30", aseguraba un responsable de la construcción. Añadía que, desde hace más de un mes -por tanto, antes de que se convocaran las elecciones-, se trabajaba a toda máquina en el edificio, incluso los sábados y los domingos.

Retraso "lógico"

Los responsables sanitarios le quitan hierro al asunto. Fuentes próximas a la gerencia del hospital aseguraban ayer que el retraso era "el lógico" en este tipo de obras, pero no detallaron los motivos de la demora. En el ministerio negaron tintes electoralistas a la próxima entrada en servicio. Puntualizaron que el ministro, José Antonio Griñán, no hará inauguración oficial del servicio.Sin querer entrar en polémica por la coincidencia de fechas, el coordinador de urgencias del hospital, Fernando Gómez Argüelles, señaló que, en parte, el retraso obedece a la necesaria reubicación de la zona de radiología.

El nuevo servicio dispondrá de una plantilla trabajadores ligeramente superior al actual.

Aumentará, sobre todo, el número de ayudantes técnicos sanitarios. "El problema de las instalaciones antiguas no era la escasez de personal, sino de espacio. Había hacinamiento", matizó.

El nuevo edificio dispondrá de cómodas salas de espera, según Gómez Argüelles. Así se podrá evitar una escena clásica de las viejas dependencias: los parientes de los ingresados aguardando apostados en la rampa de acceso.

El hospital Doce de Octubre, el mayor de la zona sur de Madrid, cubre un área de 800.000 habitantes. Asiste una media de 500 urgencias diarias.

El presupuesto inicial de la nueva obra, realizada por la empresa Huarte, era de 577 millones de pesetas. Este periódico intentó ayer, sin éxito, saber si se ha encarecido. El edificio tiene 2.000 metros cuadrados repartidos en dos plantas. Se comunica con el edificio principal mediante un largo pasillo.

Las nuevas instalaciones, demandadas desde hace anos, son objeto de crítica por parte de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Según uno de sus miembros, Jacinto García Pascual, "nacen obsoletas".

"No tienen la dotación adecuada y sigue sin resolverse el principal problema: la asistencia primaria no funciona correctamente y todo viene a caer a las urgencias", sostiene este representante de la CESM que trabaja en el Doce de Octubre.

Acceso incómodo

Según García Pascual, en las nuevas instalaciones no habrá urgencias para cuidados intensivos. Sin embargo, el coordinador Gómez Argüelles niega este punto. "Claro que habrá urgencias de intensivos, lo que pasa es que no vamos a ampliarles el espacio", explica.La CESM también critica el acceso de automóviles al nuevo edificio. Esta entrada se encuentra situada en un porche abierto bajo la construcción. "Las ambulancias tendrán que salir marcha atrás", asegura García Pascual.

El coordinador sale al paso. Señala que este problema se ha resuelto: las ambulancias saldrán en el sentido de la marcha, aunque tendrán que rodear una columna antes de dejar al enfermo. Sin embargo, para entrar y salir sin dar marcha atrás los automóviles deberán girar unos 180 grados. Esta incomodidad puede agravar la prisa que conllevan las urgencias.