Cómo apellidarse para ver a Alfredo Kraus

Los especialistas (reventas) que todos los años acaparan gran número de abonos para la ópera han colaborado desinteresadamente con EL PAÍS para que todos los lectores que lo deseen obtengan un abono con casi plena seguridad esta temporada. Explican aquí, por primera vez, el sistema que emplean desde hace años para no quedarse sin abonos. Y lo hacen porque esta temporada no les interesa presentarse al sorteo, "porque de las cinco óperas que se incluyen sólo son revendibles dos, las de Plácido Domingo y Alfredo Kraus", comentan. Los técnicos explican que, con tan pocas óperas atrayentes, el margen de beneficio en las ventas de las revendibles tendría que ser muy alto. "Los precios serían inasequibles para la mayoría de la gente. Nadie paga un abono para cinco óperas cuando sólo va a asistir a dos", explican.Su método de éxito se fundamenta en lo que ellos llaman la elaboración de una combinación impepinable. "Con ella nunca se falla", dicen. Se elabora de la siguiente manera:

1. Buscar un listado de empleados de una empresa de más de 1.000 trabajadores. En el caso de no tenerlo, habría que escrutar la guía telefónica y apuntar todos los apellidos que ocupen más de cinco hojas.

2. Hacer un listado con los apellidos que más se repiten.

3. A continuación, elaborar una lista alternativa con apellidos que sean inmediatamente anteriores alfabéticamente a los hallados. Por ejemplo: En el caso de los García, se apunta Galán. En el caso de los Martínez, Malo.

El segundo apellido

4. Uniendo las dos listas, logramos una relación impepinable que nos servirá definitivamente para presentarnos al sorteo. Con estos nombres se cubren todas las posibilidades. Si se elabora una lista de 15 apellidos, las posibilidades de éxito no superarán el 75%. En el caso de hacer una lista de 30 apellidos, las posibilidades de lograr un abono son totales.

5. A continuación, buscar amigos o familiares cuyos apellidos respondan lo más aproximadamente posible a los nombres seleccionados. Se les pide permiso para presentar solicitudes en su nombre.

6. Los especialistas recomiendan que en el caso de no encontrar un amigo o un pariente que se apellide Pazos (para cubrir a los Pérez), "sólo hay que cometer un pequeño error a la hora de rellenar la solicitud". Se busca un auténtico Pérez y se escribe su nombre sin zeta final. El ordenador no se dará cuenta. "Ya estamos, otra vez, delante de todos los Pérez".

7. Se envían las solicitudes por correo certificado al Teatro de la Zarzuela.

Con 30 apellidos, el coste de esta operación no supera las 5.000 pesetas. "El año pasado certificar una carta valía l25".

Los técnicos dan un último consejo, porque el segundo apellido también es importante. "Apellidos como García Urea o Fernández Zunzunegui nunca deben ser empleados en la lista que presentemos. El hecho de que el segundo apellido tenga una de las últimas letras del abecedario reduce sus posibilidades en el sorteo. Si salen las letras G y A (García), por delante de los García Zapata o García Uranga estarían todos los García Álvarez, los García Fernández, los García García... Cuando llegasen a nuestro candidato los abonos podían estar ya distribuidos o tocarnos los peores lugares".

Como ejemplo de lista barata los especialistas recomiendan la siguiente: Álvarez, Carretero, Escudero, Galán, Gallardo, Laborda, Malo, Pazos, Ramírez, Salcedo, Soria, Tordesillas, Vázquez y Zalbe. "Habría que tener muy mala suerte para que no te cayesen un par de abonos", terminan.