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La izquierda italiana pide profundas reformas antes de las elecciones generales

Los partidarios de que se vote en octubre y quienes plantean retrasar las elecciones hasta dentro de uno o dos años firmaron ayer la paz, dentro de la izquierda italiana, sobre la base de que será necesario reformar la ley electoral, el sistema televisivo y las normas reguladoras de la publicidad en campaña antes de los comicios. El mismo dilema divide a la d cha, ya que los ex democristianos quieren las reformas, como todos los demás partidos orientados al centro. No es fácil, sin embargo, que Forza Italia (FI) y Alianza Nacional (AN) admitan nuevos retrasos.

Silvio Berlusconi, que anoche aceptó el diálogo sobre dichas reformas, se ha declarado ya candidato del centro-derecha, pese que los moderados de FI tienden igualmente a aplazar las elecciones, y ha anunciado que Gianfranco Fini, el líder de AN, le apoya totalmente.

Según rumores no confirma dos, el líder de FI está, además, a punto de acordar la entrada en Mediaset, su grupo televisivo, de un banco saudí asociado al alemán Roland Kirch y a la norte americana Time Warner. La operación se hará mediante la ampliación del capital de Mediaset de 1.000 a 4.000 millones.

Berlusconi, que no perderá el control de su grupo, como le ocurriría si aceptara la oferta alternativa de compra que le ha hecho Rupert Murdoch, intentará dar así por resuelto el problema del conflicto de intereses que ha lastrado su carrera política.

Sobre el futuro del candidato del centro-derecha pesan también las dos peticiones de procesamiento, una por fraude fiscal y otra por corrupción de policías fiscales, que deben ser resueltas entre esta semana y el próximo 4 de julio. La justicia suiza acaba de autorizar la entrega a los jueces italianos de numerosos documentos incautados en dicho país a empresas de Berlusconi a finales del pasado año. Juegan también en contra del líder de FI la inscripción de su hermano, Paolo Berlusconi, entre los investigados como presuntos promotores de las acusaciones contra el ex fiscal Antonio di Pietro.

Normas restrictivas

Todos los partidos parecen dispuestos a evitar que la actividad judicial siga interfiriendo en la política. El Senado italiano aprobó anoche normas restrictivas de la prisión preventiva, en línea con las propuestas hace un año por el Gobierno de Berlusconi. Ayer, sólo la Liga Norte se mostraba contraria al nuevo proyecto, a pesar de que los fiscales de Manos Limpias sostienen que si hubiera estado en vigor hace cuatro años nunca habrían desarrollado sus investigaciones.

El Partido Democrático de la Izquierda (PDS) demuestra especial prudencia frente a los tropiezos judiciales de Berlusconi Algunos de los partidos de su ámbito lo interpretan como una señal de la determinación del PDS de que se vote en octubre, y de que el acuerdo firmado ayer por los 14 líderes del centro no impedirá ese objetivo.

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