Los socialistas basarán su campaña en el contraste entre González y Aznar

El eje de la campaña electoral de los socialistas será enfrentar la seguridad que, según sus encuestas, ofrece Felipe González a las incertidumbres que suscita José María Aznar. El PSOE quiere aprovechar el tirón electoral que creen que conserva su número uno y afianzarlo con el prestigio que, según sus datos, ofrece a los electores "su capacidad para afrontar los retos del año 2000 con la integración europea como telón de fondo". Saben también que el PP remachará en su punto débil: la corrupción.

Este planteamiento conlleva una campana muy personalizada -ya lo fue la anterior, de junio de 1993- y también muy dura, según los cálculos socialistas. Al PSOE le interesa, lógicamente, que se celebren los debates televisivos entre González y Aznar, que ya jugaron un papel importante en la campaña' electoral de 1993. Algunos especialistas del PSOE están convencidos que ganaron las elecciones el día que Aznar venció a González en el primer debate, celebrado en Antena 3, porque aquella derrota de su líder movilizó al electorado abstencionista.Ahora no creen que Aznar se muestre favorable a multiplicar los debates y se remiten alas propias palabras del líder del PP, ayer, en Radio Voz. «No me apetece debatir con González. Ya lo he hecho en numerosas ocasiones a lo largo del año", dijo.

También cuentan. con que el PP jugará fuerte la carta de los escándalos por corrupción -uno de los puntos más débiles de los socialistas- a la que contrapondrán el paquete de medidas contra esa lacra que el Gobierno ha aprobado durante la última legislatura y, sobre todo, mostrando que se ha encarcelado al corrupto más conocido: el ex director de la Guardia Civil- Luis, Roldán.

También jugarán los socialistas con la concertación de intereses que, a su juicio, ha estado detrás de la publicación de los escándalos de corrupción. Pero no será uno de los ejes de la campaña, como acariciaron algunos- de los dirigentes socialistas el pasado mes de septiembre cuando saltaron a la luz las denuncias contra Mario Conde y el ex número dos del Cesid, Juan Alberto Perote, como centro de una confabulación contra el Gobierno y el Estado.

Los socialistas se han encontrado con una baza inesperada en la explosión social francesa. Jugarán con el riesgo de que un Gobierno conservador en España desbarate . las conquistas sociales.

El PSOE cree que la mayoría de los diez gobiernos autonómicos del PP, surgidos tras las elecciones de mayo, no le dan excesivo juego para mostrar las contradicciones de los conservadores donde gobiernan por el escaso tiempo de su ejercicio. Pero sí están empeñados en emplearse a fondo en sacar a la luz las contradicciones del Gobierno del PP en la Comunidad Valenciana, que los propios dirigentes populares reconocen como el eslabón más débil de sus seis meses de gestión autonómica.Los socialistas aseguran también que el pacto de Toledo sobre las pensiones no les impiderá referirse a esta. cuestión "si el PP mantiene que "van a bajar los impuestos y reducir la cotización a la seguridad social". "Entonces, habrá que preguntarse qué pasa con las pensiones", afirman en el PSOE.