Chaves denuncia en Lisboa que las regiones del Mediterráneo son "la asignatura pendiente" de Europa

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, denunció ayer en Lisboa que "el Mediterráneo constituye la asignatura pendiente de la Agenda 2.000" en la Unión Europea (UE) para lo cual reclamó la "unión de fuerzas" con el fin de que esta área "recupere de nuevo la relevancia que se merece". Durante su intervención ante la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de la UE, que se clausura hoy en Lisboa, Chaves propuso un plan para mejorar la actividad de las regiones mediterráneas, así como para intensificar la cooperación con los países de norte de África. "Ante todo", dijo Chaves, "debemos dar un apoyo expreso e institucional para la profundización de los acuerdos de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona e implicarnos más a fondo en las políticas de colaboración y de progreso, como paso previo a la zona de libre comercio y a la creación de un ámbito de paz, de mayor estabilidad y seguridad colectiva". Estrategia común Su segunda propuesta consiste en "definir una estrategia común que nos permita responder desde el Mediterráneo a los reto de la construcción europea, al tiempo que abordamos la solución a nuestros problemas más específicos e inmediatos". Entre ellos citó los efectos negativos de las emigraciones, la valoración de las producciones agrarias (aceite de oliva, vid, frutas y hortalizas, etcétera), las infraestructuras, la ordenación del territorio o la conservación del patrimonio medioambiental y artístico. Por último, el presidente andaluz propuso la intensificación "del diálogo euromediterráneo" para extender "nuestro compromiso de cooperación" entre el norte y el sur con el fin de acentuar "el desarrollo de toda la ribera meridional". En este sentido, explicó la experiencia de cooperación de Andalucía con diversos países del norte de Africa, como Marruecos o Túnez, para la cual es necesario, a su juicio, "utilizar los contactos directos con las autoridades u organismos estatales, la mediación de las universidades, los institutos de investigación o las agencias de desarrollo, así como aprovechar los procesos de regionalización iniciados en algunos países, como Marruecos". Como ejemplo de esta cooperación, Chaves puso de manifiesto los tratados firmados con Marruecos y Túnez a finales de 1996, lo que ha supuesto una mejora del desarrollo en diversos sectores como "la energía, la salud, el medio ambiente, la colaboración empresarial o las experiencias turísticas". Asimismo, el presidente andaluz presentó ante la Conferencia de Lisboa "un ambicioso proyecto de cooperación largamente acariciado: se trata de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo (islámica, judía y cristiana); iniciativa puesta em marcha conjuntamente entre la Junta de Andalucía y el Reino de Marruecos que tendrá su sede en el pabellón que construyó este último país en la Exposición Universal de 1992 en Sevilla". Esta fundación, dijo, "pretende ser un foro permanente para la cooperación entre las regiones europeas mediterráneas y los países de la ribera sur".