Homenaje mejorable
En relación con la información publicada el pasado día 27 de mayo relativa al homenaje a Victoria Kent quiero manifestarle lo siguiente:Cualquier momento puede ser bueno para homenajear a un personaje tan relevante de nuestra Segunda República como fue Victoria Kent, diputada y directora general de Prisiones de 1931 a 1932. De haber tenido conocimiento previo de que la Dirección General de la Mujer de la CAM y el Colegio de Abogados de Madrid preparaban un acto como el celebrado el pasado día 26 de mayo, quizá se hubiera evitado la vergüenza ajena que han sentido muchas personas que admiraron y conocieron a Victoria Kent Siano. Las reglas de cortesía -no sé si es mucho pedir- indican que puede ser de interés invitar, a un evento de homenaje a un fallecido, a los allegados. En este caso, el allegado es el partido político que Victoria Kent fundó, junto a Manuel Azaña, Marcelino Domingo, Santiago Casares Quiroga, etcétera, y por el que resultó elegida diputada en febrero de 1936, Izquierda Republicana, y en cuyo archivo histórico existen más de cien importantes documentos relacionados con la actividad pública de esta dirigente; entre ellos, más de cincuenta cartas dirigidas a personalidades de IR.
Tampoco hubiera estado de más invitar a la investigadora norteamericana Zenaida Gutiérrez, autora de una importante biografía aún inédita.
Pues bien, entre los deslices cometidos figura el de celebrar el centenario de Victoria Kent con varios años de retraso, pues es conocido por los expertos que la ilustre republicana nació en Málaga el 6 de marzo de 1892, y no en 1898. Otro dato incierto es que fuese la primera mujer que en España vistió la toga de abogada; lo que sí fue es la primera mujer abogada en actuar ante un "consejo supremo de guerra", en el mes de marzo de 1931, defendiendo a Álvaro de Albornoz, en juicio seguido a los miembros del comité revolucionario; actuó junto a las más eminentes personalidades de la abogacía (Ángel Ossorio y Gallardo, Luis Jiménez de Asúa, Felipe Sánchez Román, Fernando de los Ríos y Francisco Bergamín).
Tampoco es cierto que fuese propuesta por Alcalá Zamora como directora general de Prisiones (ésta es la denominación de entonces), ya que es conocido que lo fue por su correligionario y amigo Álvaro de Albornoz, ministro del Gobierno provisional de la República. También añadir que sería más correcto decir que Victoria Kent residió hasta su muerte en Nueva York y que visitó España en 1978, pero no que regresó, cuestión que no hizo por respetables razones.
Si el Colegio de Abogados desea homenajear a Victoria Kent Siano, dada de alta el 5 de enero de 1925 y que tuvo el número de colegiada 1.571, debería empezar, si no lo ha hecho, por dejar sin efecto el acuerdo de su junta de gobierno de 22 de agosto de 1939 por el que se depuraba y daba de baja a colegiados como Manuel Azaña, Felipe Sánchez Román, Luis Jiménez de Asúa, Demófilo de Buen, Álvaro de Albornoz, Niceto Alcalá Zamora, José Ballester, Mariano Ruiz Funes, José Bergamín, Ángel Ossorio y Gallardo, Clara Campoamor, Miguel Maura, Mariano Gómez y la propia Victoria Kent.- . Presidente de Izquierda Republicana.
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