Una serie de 20 discos refleja los orígenes del folclor británico

Las leyendas del folclor británico e irlandés ya no son sólo una rareza propia de los discos de acetato. La compañía discográfica de música tradicional más veterana en las islas, Topic, se ha decidido a revisar a fondo sus archivos sonoros para dar forma a la antología más ambiciosa, extensa, minuciosa y documentada que se haya realizado nunca sobre los antepasados artísticos de nombres que hoy pueden resultar muy familiares: The Pogues, Martin Carthy, Richard Thompson, Mary Black o Dolores Keane. La colección, titulada The voice of the people (La voz de la gente), comprende 20 discos y unas 500 grabaciones, muchas con más de seis décadas a sus espaldas.Este monumental trabajo recopilatorio ha comenzado a distribuirse en España a través de Arpafolk, que ya tiene en las tiendas un par de volúmenes: Rig-a-jig-jig (sobre canciones de baile, con Oscar Woods, Stephen Baldwin o Scan Tester) y My father"s the king of the gypsies, que glosa el encuentro musical entre los británicos y los emigrantes gitanos. Por este segundo trabajo desfilan nombres como Phoebe, Jasper Smith, Chris Willett, Peter Ingram o May Bradley.

En otros volúmenes de la colección también figuran nombres de resonancias míticas para el folclorista, como Belle Stewart, Harry Cox, Phil Tanner o Margaret Barry, una mujer de estilo abrupto y descarnado a la que Sinéad O"Connor reconoce como su mayor fuente de inspiración. Cada disco reúne grabaciones de temática similar, y así hay álbumes dedicados a las canciones de boda, la emigración, el mar, la caza, la bebida, la vida en las granjas o los acontecimientos propios de cada estación del año.

Los amantes de este tipo de trabajos cuasi arqueológicos también pueden adentrarse en otro par de discos nada comunes. Uno de ellos, I sang through the fairs, reúne lo mejor de Margaret Barry y sus conversaciones con el musicólogo Alan Lomax en 1953. El contrapunto de Barry lo aporta la lírica Brenda Wooton con The voice of Cornwall, un recorrido por sus más dulces interpretaciones.