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Jordi Pujol defiende la necesidad de mantener la identidad en una economía globalizada

Varios pequeños países europeos, como Bélgica, Holanda, Dinamarca e Irlanda, están demostrando que el tamaño no está reñido con el desarrollo y la competitividad. Esta "lección" a los países grandes fue subrayada ayer por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, quien destacó la necesidad de competir en un mercado globalizado. Pujol defendió el derecho de los países pequeños a conservar su identidad y sus rasgos distintivos en la nueva realidad internacional. "Para navegar en este entorno globalizado hace falta un ancla", señaló el presidente de la Generalitat.

"A menudo nos catalogan como nacionalistas periféricos, pero la identidad cultural y política no es un capricho, es una necesidad", declaró ayer el presidente Pujol ante un nutrido foro de ex ministros y personalidades del mundo político y empresarial europeo que participaron en unas jornadas sobre globalización y descentralización organizadas por el semanario The Economist.El presidente de la Generalitat destacó el grado de desarrollo alcanzado por varios de los países de la Unión Europea (UE) pequeños en dimensiones y elogió su "capacidad de adaptarse a la globalización potenciando asimismo su propia identidad".

"Muchos países con más capacidad para dar el gran paso a la modernidad son, en muchos casos, pequeños", señaló. Entre los ejemplos que puso el presidente figuraban Dinamarca -"un país que, con tan sólo 5,5 millones de habitantes, ha dado muchas lecciones de modernidad a los países grandes"-, Holanda y Bélgica. También evocó el "milagro irlandés" y señaló que se trata del país con mayor crecimiento económico de la UE.

Pujol afirmó asimismo que, al margen de los denominados "nacionalismos periféricos", España también tiene una actitud nacionalista, porque cada uno defiende su propia identidad. "Sólo una gran hipocresía lo puede negar", afirmó.

Cohesión social

"Los catalanes quieren ser catalanes", y ello implica "introducir en Cataluña una gran cohesión social, en una sociedad suficientemente justa en la que todo el mundo se sienta integrado. Y a la vez queremos estar abiertos, sobre todo a España".Pujol destacó finalmente el progreso de las regiones de Flandes, Baviera y Baden-Württemberg. "Sólo el equilibrio entre globalización e identidad permite que la gente se sienta como en casa aunque uno sea un ciudadano del mundo", afirmó el presidente.

Por su parte, el ex ministro francés de Finanzas Dominique Strauss-Kahn se refirió a la sensación de lejanía que tienen los ciudadanos europeos con respecto a las cuestiones de la UE -citó el resultado negativo del reciente referéndum danés sobre el euro- y aludió a la necesidad de "establecer progresivamente un poder político democráticamente elegido" en Europa.

Strauss-Kahn habló de "metropolización geográfica y de diversidad útil", y puntualizó: "Lo que quiere la gente es que las cosas funcionen, y esto se consigue con una mayor descentralización a nivel de las administraciones y entidades locales. Sólo basta con echar un vistazo a la política que siguen las multinacionales para instalar sus sedes". Al margen de ventajas fiscales, explicó, lo que valoran las empresas globales es poder disponer de buenos servicios, un buen marco de infraestructuras y escuelas, y esto depende de las administraciones locales. El ex ministro francés defendió la política de armonización fiscal de la UE, que "debe servir para introducir el mismo tipo de impuestos aunque sea con diferentes niveles impositivos".

Nigel Lawson, ex ministro de Economía del Reino Unido, afirmó que Internet acentúa el actual proceso de globalización de la economía. "Se trata de una gran revolución, sin duda; aunque" , matizó, "el descubrimiento de la electricidad durante el siglo pasado fue una revolución todavía mayor si cabe, teniendo en cuenta que su alcance fue enorme y que propició la invención del teléfono y el telégrafo".

El ex secretario general del PSOE Joaquín Almunia centró su intervención en el objetivo de déficit cero previsto en los presupuestos del Estado para 2001.

Este objetivo "se podrá mantener a medio plazo, pero para ello es preciso que los ciudadanos vean cubiertas sus necesidades y expectativas, como la inversión pública, el gasto sanitario moderado y un sistema de pensiones eficaz", expuso.

En este sentido, Almunia mencionó el reciente informe del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), cuyas previsiones establecen que España es el país donde más va a crecer el gasto público en pensiones en los próximos 50 años. "Es un problema que debemos solucionar ahora y no dentro de 10 años, si no queremos que sea demasiado tarde", añadió el ex secretario general del PSOE.

Jose Maria Tejederas Chacon

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