Mueren ahogados dos niños de Badalona cuando practicaban un deporte de riesgo

En el Colegio Badalonès, una escuela privada de tradición en la ciudad de Badalona, se congregaron decenas de padres aturdidos por la noticia y, en un principio, desconocedores de si los niños accidentados eran sus hijos. Anoche, los cuerpos de los dos niños fueron trasladados hasta del depósito de cadáveres de la ciudad de Vic, adonde se desplazaron sus familiares, y donde hoy está previsto que se les realice la autopsia.

El accidente ocurrió a primera hora de la tarde, poco después de las 16.00, cuando los menores practicaban deportes de aventura y se disponían a cruzar la riera de Merlès mediante una cordada. Según las primeras hipótesis, los dos muchachos muertos atravesaban la riera junto con otros cuatro compañeros y dos monitores, todos ellos unidos a las cuerdas con mosquetones y con sus correpondientes arneses. En un momento determinado, una de las cuerdas cedió y los seis niños y los dos adultos se precipitaron al agua desde una altura de tres metros en una zona en la que el agua tiene una profundidad de siete metros.

Durante toda la tarde de ayer, al lugar del accidente sólo pudieron acceder los grupos de rescate y las fuerzas de seguridad. No obstante, trascendió que cuando llegaron al lugar del accidente los agentes de los Mossos d'Esquadra y los bomberos de la Generalitat se encontraron con una de las cuerdas suelta. Según los primeros indicios, fuentes de los bomberos de la Generalitat señalaron que el sobrepeso de la cordada pudo ser la causa del fatal accidente. Presumiblemente, la cuerda se rompió porque en aquel momento tenía que soportar un fenomenal sobrepeso: el de los dos monitortes adultos y el de los seis niños.

La hipótesis del pánicoDe acuerdo con medios de la investigación de la policía autonómica, cuatro de los seis niños del grupo que cruzaba la corriente de agua salieron a flote nada más caer y pudieron ser rescatados al poder ser desenganchados de sus arneses, mientras que los dos niños muertos fueron encontrados juntos en el fondo del río. Una hipótesis apunta a que el miedo los paralizó nada más caer, empezaron a tragar agua y cayeron al fondo ahogados.Los chavales formaban parte de un grupo escolar de unos 40 menores que estaban en la casa de colonias de Cal Curtius desde el pasado sábado. Los niños, los profesores y los monitores del centro educativo cenaron ayer en la misma casa de colonias y posteriormente fueron trasladados en autocar a sus domicilios en Badalona. Antes habían recibido la visita de psicólogos del Departamento de Enseñanza de la Generalitat para ayudarles a superar la tragedia.

La casa de Cal Curtius tiene larga tradición en la organización de estancias de alumnos y jóvenes y goza de una alta ocupación prácticamente durante todo el año. Según fuentes municipales, dispone de monitores propios para llevar a cabo las actividades con los grupos de residentes.