'El amor es el tema que nos identifica a todos'

Ventura Pons irrumpió en el mundo del cine en 1978 con Ocaña, retrato intermitente. Se declara positivista y nada supersticioso. Como prueba, el gran éxito de su última película (la número 13), Anita no pierde el tren, que ha presentado en Jaén en los Encuentros con el Cine Español que promueve la Diputación.

Pregunta. Su película número 13 le ha traído mucha suerte.

Respuesta. Sí, es una película que me ha dado mucha suerte y muchas satisfacciones. Aborda un tema universal como el amor y está situada en un contexto difícil como el de una mujer de 50 años a la que echan del trabajo. Es una película que habla de lo positivo que es luchar por las cosas en la vida. Aunque sea todo muy complicado, vale la pena luchar.

P. ¿Se ve usted reflejado en el guión?

R. Sí, yo soy un hombre muy positivista. De todas formas, el amor y la comunicación son temas muy concurrentes y que están presentes en casi todas mis películas, aunque luego las historias sean más dramáticas o cómicas. El amor es el tema que nos identifica a todos.

P. ¿Está tan adelantada como dicen la escuela catalana?

R. Cataluña es una tierra de muy buenos actores y creadores. Este fenómeno lo contemplo al pasear mis películas por todo el mundo y me dicen: 'qué actores tan buenos que tienes'. Está el tema, por ejemplo, de Rosa María Sardá, que ganó una mención especial del festival de Mar del Plata y que no para de recibir halagos.

P. ¿Es suficiente la ayuda de las instituciones?

R. Nunca es suficiente. Las instituciones lo que tienen que hacer es facilitar el trabajo a la gente del cine, y los demás debemos trabajar independientemente y con la más absoluta libertad del mundo. Actualmente podrían hacer más. Nuestro norte como cineastas es Francia, que dedica a la protección del cine lo mismo que la suma del resto de Estados de la Unión Europea. Por lo tanto, andamos cojos en general. Un país y una cultura que se precien no puede renunciar a expresarse correctamente a través del cine, que es lo que vamos a dejar a las generaciones futuras. Si hoy queremos comprender cómo era la gente en los años veinte o cuarenta, recurrimos al cine.

P. ¿Cuál es el cine que triunfa más allá de las fronteras españolas?

R. Una cosa son los éxitos mediáticos que puede haber en un momento determinado en un país, pero cuando ya pasas las fronteras, si el cine vale la pena pasa, y si no, se queda en casa. El cine tiene que ser auténtico y de verdad. Cuando intentas imitar y hacer las cosas por una moda, no da resultado. Mi opinión es la de hacer un cine donde la integridad sea nuestra idiosincrasia, nuestra verdad, nuestra libertad.