La Generalitat otorga a Telefónica la conexión con banda ancha de sus hospitales y escuelas

La competencia en las telecomunicaciones no despega en Cataluña. Los operadores alternativos a Telefónica, que controla el 91,5% del mercado de telefonía fija, lo tienen aún más difícil desde ayer: la Generalitat anunció que adjudica al ex monopolio un doble contrato por valor de 12.000 millones de pesetas para que Telefónica conecte su red sanitaria y sus centros de enseñanza. Retevisión, que ha perdido la batalla de la red sanitaria, plantará cara a la oferta de Telefónica, un 50% más económica, ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y ante la Generalitat.

Los teléfonos de los despachos de políticos, asesores técnicos y empresarios del sector de las telecomunicaciones echaban humo en las últimas horas de la tarde de ayer, cuando el Consejo de Administración del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat, dependiente de Presidencia, hizo pública su doble decisión.

Era de esperar, teniendo en cuenta el grado de politización que ha envuelto este doble concurso. La oposición socialista y los municipios catalanes agrupados en el consorcio Localret querían aprovecharlo para que Cataluña se asegurara una red alternativa a la de Telefónica que asentara la competencia en el territorio.

'Es una decisión gravísima', afirmó el diputado socialista Miquel Barceló, quien avanzó que el PSC pedirá al conseller en cap, Artur Mas, que dé explicaciones en el Parlament. 'Lo más importante es que se usen las políticas públicas para incentivar servicios a los ciudadanos y lograr una mayor competencia. Si no hay competencia, el modelo de liberalización de las telecomunicaciones fracasa', reaccionó Xavier Marcet, director general de Localret.

Retevisión -único operador que rivalizaba con Telefónica por la red que conectará con banda ancha, mayoritariamente con fibra óptica, 11 hospitales y 320 centros de asistencia primaria- no se rinde. Ayer confirmó que pedirá al órgano regulador de las telecomunicaciones que estudie si la oferta de Telefónica, a mitad de precio, se ajusta a las tarifas autorizadas por la propia Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. En caso contrario, deberá forzar al operador dominante a retirar su oferta. La empresa del grupo Auna ha enviado otro escrito en el mismo sentido a la mesa de contratación de la que ha surgido la adjudicación a Telefónica.

BT Ignite, que junto con Jazztel pugnaba también con Telefónica para conectar con banda ancha (sin requisitos tecnológicos) 2.500 escuelas de primaria y secundaria, no excluye seguir los pasos de Retevisión. Jazztel, cuya oferta se basaba al 100% en el satélite frente a la tecnología ADSL de Telefónica, mantenía que su propuesta era la única no discriminatoria y con completa cobertura del territorio. En el caso de la enseñanza, la oferta de la compañía presidida por César Alierta era un 66% más barata que las de sus rivales.

'Tirar el dinero público'

Pero la Generalitat tiene muy clara su posición pese al alud de críticas, entre las cuales podrían incluirse de refilón las de la propia Telefónica; no por ganar los dos concursos, obviamente, sino porque ayer no tuvo notificación oficial de que había salido victoriosa y eludió cualquier reacción.

'Nos dirán que no favorecemos la competencia; pero si hubiéramos optado por ofertas mucho más caras, nos acusarían de tirar el dinero público', señaló, consciente de lo que se le viene encima, Manel Feu, director del Centro de Telecomunicaciones.

El Gobierno catalán convocó dos concursos separados precisamente para dar más posibilidades a los operadores alternativos. Pero Telefónica sorprendió a sus competidores con unos precios por los suelos que éstos creen ilegales.

La Generalitat admite que la oferta técnica de Retevisión era tan buena como la que ha resultado ganadora, pero en el precio no hay color. En cuanto a los centros de enseñanza, en algunos casos Telefónica proponía dar servicios por 40.000 pesetas al mes, un 75% más barato que la propuesta de BT Ignite y la mitad que el precio ofrecido por Jazztel.

Retevisión había hecho ondear la bandera no sólo de la competencia en telecomunicaciones, sino su apuesta inversora, que en Cataluña ha ascendido, sólo en red nueva, a casi 54.000 millones de pesetas desde 1998, mientras que Telefónica no tiene más que amortizar su red actual. La adjudicación no altera su rimo de inversiones, de 30.000 millones de pesetas al año.

Entre los asesores de la Generalitat se subrayaba ayer que 'se quería favorecer la alternancia, pero el mercado no ha respondido'.