Ericsson intenta arañar compensaciones por su inversión en Viasalus
Los socios del portal sanitario de la Generalitat, en pérdidas, salen del capital
La compra por la Generalitat del 100% del portal sanitario Viasalus, que promovió la propia Administración catalana en mayo de 2001 con una inversión pública y privada de nueve millones de euros, está encallada. El Gobierno catalán mantiene un tira y afloja con Ericsson Innova para adquirir el 25,4% del portal aún en manos de esta firma. La empresa pretende obtener compensaciones por una parte del capital invertido.
Ericsson Innova, fondo de capital de riesgo del grupo nórdico y socio privado de Viasalus, intenta arañar contratos de servicios o call centers para compensar parte de la inversión de 2,5 millones de euros que realizó en el portal. Lo que no termina de acordarse es la proporción de venta en efectivo y la que se plasmaría en contratos de servicios tecnológicos, según fuentes del Ejecutivo catalán.
'Se valoran una serie de contraprestaciones por parte de Ericsson, como la contratación de call centers para emergencias, a cambio de parte del paquete de acciones de Viasalus', afirmó un alto responsable de Sanidad. Sin embargo, esta misma fuente aclaró que 'todavía no está definido cómo se pactará la venta'.
La negociación del Departamento de Sanidad, a cargo de Eduard Rius, con Ericsson Innova se produce después de que, en noviembre pasado, la Generalitat adquiriera ya el 25% de acciones de Planeta en Viasalus, un portal que en 2001 registró unas pérdidas de 4,8 millones de euros y que la oposición socialista considera 'otro gran fracaso' de la Generalitat en materia de Sociedad de la Información.
Viasalus nació como una plataforma digital, punto de encuentro entre los ciudadanos, médicos, compañías farmacéuticas y la propia Administración. Sin embargo, el valor añadido era la posibilidad, para los usuarios, de concertar turnos médicos, solicitar recetas o recibir recomendaciones, algo que nunca fue realidad: el portal se ha ceñido a tender lazos con la comunidad de profesionales sanitarios.
Pese al cambio de orientación del portal y en plena crisis de las puntocom, la Generalitat mantiene su apuesta por Viasalus y pretende cerrar la operación para hacerse con el control de la empresa antes de finales del próximo mes de julio. El objetivo apunta no sólo a adquirir las acciones de Ericsson Innova, sino también el 20,41% que posee la aseguradora Agrupació Mútua.
Promesas incumplidas
La escasez de ingresos, que en 2001 fueron de sólo el 10% de los 2,7 millones de euros previstos, hizo desistir a los capitales privados de continuar en este negocio. Pero no fue la única razón.
'El atractivo que tuvieron las empresas para invertir fue la promesa de la Generalitat de que iba a contratar servicios al portal por 2,5 millones de euros', señalaron fuentes de la Administración. Los proyectos emblemáticos consistían en un programa de vacunación lanzado a través de la web y la informatización de los historiales sanitarios. Pero ambos quedaron en el aire. Además, las comisiones por venta de servicios no se concretaron, y, así, se diluyó el interés de los privados.
Quien se encargó hace un año de promover el portal y de montar la estructura accionaria de la nueva empresa fue la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). Fuentes de este organismo admiten que el portal 'no prosperó' en su concepción originaria, y que la toma de control por la Generalitat ha acabado siendo 'una estrategia obligada'.
En mayo del año pasado, la Administración debió recurrir al capital privado por falta de presupuesto. Así fue cuando el portal Salut i Qualitat de Vida, empresa propietaria de Viasalus, quedó participado por Ediciones Deusto (Grupo Planeta), con el 25,51%; Ericsson Innova, con el 25,41%; Agrupació Mútua el 20,41%; la Fundación Salud, Empresa y Economía (Fuse), con el 1,53%, y otras entidades con el 5,1%. Mientras, la Generalitat aportaba el 22,04%, a través del Centro de Telecomunicaciones, la CCRTV y Sanidad.
Hoy, Viasalus afronta la crisis de los negocios tecnológicos. En ese contexto, la Generalitat evalúa las posibilidades tecnológicas de integración en la futura Administración Abierta de Cataluña (AOC, en sus siglas en catalán).
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