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Columna
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Sociología

Miquel Alberola

Si hay que hacer caso al último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (y a pesar de que se trata de una muestra muy reducida, algún crédito habrá que otorgarle), la política del agua y los trasvases, por orden de prioridad, constituyen el problema número 31 de los valencianos. Es decir, sólo preocupa mucho al 0,5% de la población. Sin embargo, ése es el principal asunto para el partido más votado, el PP, y no los que le preceden, entre los que se encuentra, y muy en lo alto de la tabla, la inseguridad. La irritación hídrica del PP, por su acoso y derribo político, también lo es del PSPV, lo que hace que esta inquietud mínima para el ciudadano acabe monopolizando la mayor parte del espacio mediático. De acuerdo con esta revelación, ¿de dónde pensaba echar mano Eduardo Zaplana cuando hace unos días advertía de que los valencianos responderían a la manifestación que mañana se realiza en Valencia contra el Plan Hidrológico Nacional? En cualquier caso, no es el único dato de esta encuesta que llama poderosamente la atención. Por ejemplo, la falta de autonomía y competencias, que apenas moviliza al 0,5% de la población después del tostonazo lidiado (y por lidiar) entre el PP y el PSPV con la reforma del Estatuto de Autonomía. O que los problemas de la lengua, como hace años, sólo sean percibidos por el 0,5% de los valencianos, con la solemnidad con que se ha envuelto el proceso de constitución de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Pero también resulta clarificador que el paro se configure como el principal problema ciudadano, cuando en el discurso del Consell, la Comunidad Valenciana lidera la creación de empleo en España. Por no hablar de que a los valencianos les preocupe en la misma intensidad el turismo excesivo que la guerra de Afganistán: el 0,2%, o sea nada. O que el problema de la vivienda sólo sea sentido por el 1,6% de la población, cuando su precio se ha multiplicado por cuatro en muy pocos años, y en la misma muestra el 42,2% considera que la situación económica es regular y el 13% mala. Aunque después de todo, y para acabarlo de rematar, el 44% de los valencianos está convencido de que las cosas irían igual que con el PP si gobernase el PSPV.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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