Periodistas vascos ven en el contexto actual una oportunidad para la paz

"Tenemos una oportunidad, porque ETA está débil y porque ha salido de la Moncloa el obstáculo político que representaba Aznar". Esta intervención del periodista Gorka Landaburu (Cambio 16) resume el espíritu del debate Euskadi, una oportunidad para la paz que se celebró ayer en el Fórum y en el que participaron seis profesionales de la información de sensibilidades que abarcan todo el arco político.

La única salida de tono la protagonizó el periodista de CNN+ José María Calleja, que acusó de terrorista al director del diario Berria, Martxelo Otamendi. Éste le preguntó cómo sería el diálogo sin la existencia de ETA y Calleja le respondió dos veces: "Tú eres de ETA y dices lo que quieres".

Durante el debate, celebrado como edición especial del espacio 141 preguntas en el Centro de Convenciones ante 600 visitantes del recinto, surgieron cuestiones como el peso del pasado del enfrentamiento en el País Vasco y cómo supone un obstáculo para acercar posiciones. Se debatió a favor y en contra de medidas del Gobierno de Aznar como la Ley de Partidos o el cierre del diario Egunkaria. Se alabó y se descalificó el plan Ibarretxe y surgió la diferencia con la que observan el conflicto las personas que están amenazadas por la banda terrorista y las que no lo están.

Este rasero quedó patente durante el mismo intercambio de impresiones, cuando los periodistas Pedro García Larragán (Radio Euskadi), Isabel San Sebastián (columnista de El Mundo) y José María Calleja se enzarzaron en recriminaciones sobre la consideración social de las personas amenazadas. Larragán recordó que Calleja se marchó del País Vasco. Éste afirmó que estaba amenazado y San Sebastián alertó de la "mezquindad" de quienes critican a los amenazados por no vivir en Euskadi. "Primero te echan y luego te llaman cobarde", afirmó San Sebastián.

El director de EITB Internacional, José Félix Azurmendi planteó si "existe un problema vasco al margen de la violencia de ETA". "¿Por qué algunos se pusieron tan nerviosos con la tregua? Porque ¿se pondría toda la carne en el asador sin la coartada de ETA?", expresó. Otamendi apoyó sus palabras y afirmó que el "conflicto vasco es anterior a la existencia de ETA".

Respecto a las vías de solución, todos coincidieron en que la situación en el País Vasco ha mejorado en los últimos tiempos y que esto es positivo para comenzar a buscar soluciones, pero discreparon en el cómo. La mayoría se mostró partidaria de iniciar una fase de diálogo político e insistieron que en éste cabrían todas las opciones políticas. Sin embargo, Calleja, y sobre todo San Sebastián, expresaron que ETA es un obstáculo para cualquier vía de diálogo.

Además de la vía de la voluntad y el diálogo político, Larragán consideró el reconocimiento del sufrimiento mutuo de las víctimas del conflicto como vía de reconciliación, a lo que Landaburu -que perdió parte de una mano y un ojo en un atentado- sumó la propuesta de "dejar de autoflagelarse".