Un conservatorio para hacer los sueños realidad

A Paco, de 14 años, le encantaría tocar en una orquesta cuando sea mayor. Lucía, de 13, sueña con ser profesora en el conservatorio. A Elena, de 16, le encanta interpretar en conciertos. Macarena y Leticia, ya mayores de edad, piensan en un futuro donde la música sea su medio para ganarse la vida. Todos ellos estudian en Cádiz y forman parte del programa Música Joven, con el que el Patronato Provincial Manuel de Falla, dependiente de la Diputación gaditana, pretende fomentar la experiencia profesional entre músicos que comienzan su andadura. Para que el camino les sea, desde el principio, mucho más fácil.

Paco toca el clarinete. Lucía y Elena, el oboe. Macarena y Leticia, la flauta travesera. Instrumentos de viento que suenan desde este año conjuntamente gracias a la puesta en marcha de la nueva banda del conservatorio de Cádiz. Un primer curso que ha resultado todo un éxito a tenor de la demanda de actuaciones y de los resultados musicales. La recién estrenada banda ha sido la principal beneficiada del programa Música Joven, una iniciativa que ha organizado una gira de conciertos por la provincia gaditana. Una iniciativa que se amplía también a formaciones orquestales de conservatorios de Jerez y de La Línea. La idea es que los alumnos musicales puedan actuar fuera de las aulas, ganen experiencia y puedan sentar las bases de su futuro profesional. Un futuro, muchas veces, que se ensordece fuera de las paredes de clase. El proyecto incluye también bolsas de estudio de 1.000 euros para alumnos que finalicen el grado medio y quieran completar con el superior.

La banda del conservatorio de Cádiz se creó a principios de este curso para cubrir una carencia: el abultado número de alumnos de instrumentos de viento imposibilitaba a la gran mayoría participar en las orquestas del centro. Se tenían que conformar con grupos muy reducidos, sin apenas actuaciones y casi sin posibilidad de trabajar en conjunto con otros compañeros. El director del conservatorio, Ignacio Arenas, instó al profesor de orquesta Enrique Bustos a poner en marcha la banda. Reunió un grupo de unos 35 estudiantes, con la ayuda de algunos colaboradores, y en unos meses, ha logrado un grupo sólido que ensaya cada viernes.

La banda ha podido viajar por varios municipios de la provincia gracias al ciclo de conciertos del programa Música Joven. Un viaje con un repertorio de piezas clásicas como la Sinfonía incompleta de Schubert o la Danza del Molinero de Falla. Pero también los jóvenes alumnos del conservatorio han podido ser maestros por unas horas, ya que, durante el mes de mayo, han realizado varios conciertos didácticos para escolares gaditanos. Han interpretado músicas más conocidas para los más pequeños como la banda sonora de las películas de Indiana Jones o la de Pocahontas. Algunos niños han podido ejercer a su corta edad de directores de la banda. Y los jóvenes músicos, aún alumnos del conservatorio, han podido enseñar lo que ellos todavía no han terminado de aprender a sus compañeros que vienen detrás.

Según Bustos, los resultados han sido muy positivos. Porque se ha logrado ya un doble éxito: profesional y personal. Los miembros de la banda, que van desde los 12 años hasta los 40 de algún colaborador, han mejorado mucho su técnica. "Están perdiendo el miedo al escenario", asegura. Destaca, además, la formación de grupos de amigos. "Un conservatorio suele ser muy individualista. Aquí se trabaja el compañerismo".

Paco ya había estado en alguna banda de su ciudad, San Fernando. Para Lucía ésta ha sido su primera experiencia conjunta. Elena cuenta que poder enseñar a los niños lo que es la música "ha sido muy rico". Macarena relata que "se ha formado un grupo de gente muy agradable" y Leticia agradece poder haber trabajado en un conjunto más grande.

Para el director del conservatorio, Ignacio Arenas, muy orgulloso del trabajo de la banda, el éxito de esta iniciativa no ha hecho más que empezar. Incluso cree que será posible que los jóvenes músicos puedan ser contratados en verano para hacer alguna que otra actuación. Son los primeros trabajos de los jóvenes músicos del centro gaditano. Los primeros conciertos para formarse en el oficio al que se quieren dedicar profesionalmente. Los primeros pasos para hacer realidad sus sueños musicales.