"Podemos ser la California europea"
Pedro Fernández Montes, alcalde de Torremolinos, destaca la mejor calidad del turismo
Torremolinos es el destino turístico español por antonomasia. Baluarte de la España cañí en los años 60, hoy ofrece una de las mayores concentraciones de hoteles de lujo de toda la Costa del Sol. Este antiguo barrio de Málaga, con 57.000 habitantes de derecho, alcanza en agosto una población de 350.000 personas. Pedro Fernández Montes (PP), una de las personas que más lucharon por la autonomía de Torremolinos respecto de Málaga capital hace más de diez años, es desde 1995 su alcalde.
Pregunta. ¿Cuál ha sido el efecto más notable del turismo sobre el municipio?
Respuesta. El aumento de la calidad de vida de que disfrutan tanto los residentes españoles como los turistas. Además de las prestaciones complementarias al clásico sol y playa, como es la oferta cultural y deportiva que tenemos. De hecho, de las 3.500 personas inscritas en la Universidad Popular que organiza el Ayuntamiento, el 25% son extranjeras.
P. ¿Considera entonces que la oferta de sol y playa ya no es suficiente?
R. El turismo de sol y playa representa el 95% del turismo. Y así lo ha indicado recientemente la Organización Mundial del Turismo. Lo que se necesita son complementos. No olvidemos que más del 50% del turismo rural que visita Granada, Córdoba o Sevilla se genera en la Costa del Sol. El turismo de sol y playa es básico y el dato evidente es que los destinos turísticos emergentes tanto en el Caribe como en el Norte de África son eminentemente de sol y playa, sin complemento alguno.
P. ¿Y como compite Torremolinos con estos nuevos destinos?
R. Torremolinos, España en general, tiene que competir en calidad. Y la calidad es lo que no tienen esos nuevos destinos, debido, por ejemplo, a la inseguridad que hace que los visitantes no puedan prácticamente salir de los enclaves turísticos. Aparte de la seguridad, la escasa limpieza y la falta de complementos también son problemas de estos destinos emergentes.
P. ¿Cuál es el perfil del turista que visita Torremolinos?
R. El perfil ha mejorado mucho últimamente. En 1995, cuando yo entré como alcalde, era un turismo de perfil bajo. La prueba es que demandaba hoteles de tres estrellas y menos. En estos momentos, los hoteles más demandados son los de cuatro estrellas. Y sus dueños están construyendo ahora plantas enteras de suites de lujo porque son las habitaciones más solicitadas. Por eso, como alcalde estoy intentando gestionar, y primar si es necesario, la construcción de algún hotel de cinco estrellas en el municipio. Su falta nos está haciendo perder la posibilidad de acoger eventos importantes, como pueden ser los congresos.
P. ¿Considera que las infraestructuras que comunican a Torremolinos con el resto de la Costa del Sol han ido a la par con esa mejora del turismo?
R. Afortunadamente Torremolinos está bien conectado con Málaga capital y con el aeropuerto. Y frente a los agoreros que dicen que esta zona ya está saturada, yo afirmo que lo que está saturado son las infraestructuras públicas, que han ido siempre por detrás de la iniciativa privada. Hay muchas personas dispuestas a venir a vivir a la Costa del Sol y traer riqueza. Nosotros no podemos perder la oportunidad que eso representa por culpa de un erróneo fundamentalismo ecológico. Lo único que tenemos que hacer es crear las infraestructuras necesarias para acoger esa riqueza que puede convertir a la provincia de Málaga y a la Costa del Sol en la California de Europa. Naturalmente con moderación en la ordenación del territorio. El crecimiento urbanístico ya no se debe cuantificar en la ocupación de suelo, sino en el techo edificable.
P. ¿Es decir, usted propone no poner límites?
R. No, es importante definirse. El actual PGOU de Torremolinos, que entró en vigor en 1996, es el más moderado con diferencia de toda la Costa del Sol. Y todo lo que se esta construyendo se está haciendo de forma que el 90% del suelo vaya destinado a viales o zonas verdes. Se puede comprobar como en las zonas en desarrollo de la ciudad las avenidas tienen hasta 70 metros de anchura.
P. ¿Entonces de lo que trata el PGOU es de primar la construcción en altura?
R. Eso es, pero con un techo limitado. No es lo mismo construir en una calle 80 chalés adosados, que ubicar a esas ochenta familias en un mismo edificio y ganar el resto de terreno para zonas verdes. Por eso hay que hablar del techo edificable, no del suelo.
Árabes en la Costa del Sol
Torremolinos rivaliza con Marbella a la hora de atraer turistas llegados desde Oriente Medio. Si Marbella es el destino preferido por los príncipes saudíes, Torremolinos acoge la mayor comunidad de ciudadanos kuwaitíes de España, que incluye a unas 5.000 personas, muchas de las cuales residen permanentemente en el municipio. Por este motivo, Torremolinos recibió el pasado 27 de julio la visita del embajador de Kuwait en España, Salem Jaber Ahmad Al Sabah, quien certificó la buena vecindad que existe entre la comunidad kuwaití y la española. El embajador obsequió al alcalde con un arcón típico de su país.
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