Los nacionalistas vapulean a Múgica en el Congreso por recurrir el Estatuto catalán

CiU, IU-ICV y ERC, La Entesa Catalana de Progrés y, más suavemente, el PNV, atacaron ayer en el Congreso al defensor del pueblo, Enrique Múgica, con extrema dureza. De paso, ERC lanzó una durísima invectiva contra Alfonso Guerra (PSOE). La Comisión Mixta para las Relaciones con el Defensor debatió ayer sendas propuestas de los tres primeros grupos para que Múgica explicase las razones por las que ha recurrido ante el Tribunal Constitucional 112 artículos del Estatuto catalán.

Jordi Xuclà (CiU) dijo que Múgica "no tiene derecho a ejercer de político frustrado" y reclamó los informes externos a la Oficina del Defensor y su coste, que, según aseguró, pidió el defensor para redactar el recurso. Joan Tardá (ERC) fue el más extremo en sus ataques: "Se ha convertido en el defensor del PP", "en un enemigo de la convivencia", "es un títere de la derecha reaccionaria, de la derecha extrema". Múgica, dijo, "está alimentando a los aprendices de Milosevic".

Tardá unió la posición de Múgica a la de Guerra, del que aseguró que ha dicho que "el nacionalismo contamina la vida política española"; el portavoz de ERC razonó que "si contamina, habrá que descontaminar, que limpiar", y se preguntó si Guerra está pensando "quizá en la limpieza étnica".

Joan Herrera (IU-ICV) destacó que Múgica declaró que actuaba por su ideario socialista, lo que le inhabilita para ejercer como Defensor. Josep María Ballet (Entesa) dijo que el recurso es "una vergüenza porque se basa en una concepción profundamente anticatalana". Francisco Javier Maqueda (PNV) afirmó que el recurso "mancilla" el Estatuto.

Gabino Puche (PP) se opuso a la comparecencia y Juan Luis Rascón (PSOE) la defendió, pero para sustanciar la petición de censura que ha cursado contra él IU-ICV, de modo que votó junto a PP y Coalición Canaria contra la mera comparecencia para explicar la presentación del recurso. Múgica dio cuenta del informe anual de la institución. Los portavoces de CiU, IU-ICV y ERC, Entesa y PNV abandonaron la sala en un gesto de protesta.