La nueva Diana se llama Kate

Los británicos siempre han visto en Guillermo el fiel continuador de la tarea iniciada por Diana Spencer, princesa de Gales. Él ha hecho suyas muchas de las causas solidarias iniciadas por su madre y también es quien más se le parece físicamente de los dos hermanos. Por eso ahora que el primogénito de Carlos de Inglaterra ya no oculta su noviazgo con Kate Middleton todo el país se apresura a buscar similitudes entre ambas mujeres. La nueva Diana se llama Kate pero no se parece mucho a la original.

Kate no tiene sangre azul y sí una licenciatura en Historia del Arte por la Universidad de Saint Andrews. Acaba de cumplir 25 años, cinco más de los que tenía Diana cuando se anunció su compromiso con Carlos. Kate, además, trabaja cuatro días a la semana como encargada de compras en la cadena de tiendas Jigsaw, responsable de medias, panties y pinzas para el pelo.

De ella se dice que tiene mucha personalidad, tanta que las pasadas navidades declinó la invitación de la Reina de Inglaterra para pasar con el resto de la familia estas fiestas en el palacio de Sandringham. Kate prefirió hacerlo con sus padres, Michael Middleton y Carole Goldsmith, su hermana Philippa y su hermano James. Los Middleton pertenecen a lo que se califica como una familia adinerada pero discreta en las formas.

Guillermo conoció a Kate en la Universidad de Saint Andrews en 2001, aunque amigos de la pareja han contado que no fue hasta las navidades de 2003 cuando ambos confesaron abiertamente que mantenían una relación.

El príncipe de Gales siempre ha estado al tanto de la relación de su hijo con Kate y la ha aprobado; tanto que hace unos días la prensa británica ha desvelado que Carlos ha regalado a la pareja una parcela en una de sus propiedades situada a una hora de Londres para que se construyan allí su hogar. El heredero al trono se ha implicado mucho en la tarea de supervisar el diseño de la casa. La edificación cumplirá, por deseo suyo, todos los requisitos más exigentes en construcción sostenible; además, se plantarán a su alrededor cientos de árboles.

El regalo de Carlos de Inglaterra a la pareja y la presencia de Kate y su familia en la ceremonia en la que Guillermo se graduaba como oficial en la Real Academia de Sandhurst el pasado mes de diciembre han desatado todas las alarmas sobre el cercano anuncio de un compromiso oficial. Desde ese día, la novia de Guillermo está siendo perseguida día y noche por un verdadero batallón de paparazis. La vigilancia es tal que la familia real ha decidido que Kate vaya con escolta a la calle y ha pedido a los medios de comunicación que cedan en el acoso.

El fenómeno de la nueva Diana ya se palpa también en las tiendas. Kate llevaba un traje negro y blanco el día en que fue fotografiada en la puerta de su casa de Chelsea (Londres). Pues bien, ese vestido se ha convertido ya en un icono. Top-Shop, una cadena de moda, ha desvelado que ella vende el modelo que Kate Middleton eligió para ir a trabajar el día en el que cumplió 25 años, sin imaginar que una multitud de periodistas la esperaban en la calle. El diseño se agotó a las pocas horas en todas las tiendas, que en rebajas costaba 40 libras.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton serán conocidos como duques de Cambridge, si se casan. "La novia del príncipe se está preparando en secreto para su nuevo papel. La Reina piensa que ella es la consorte perfecta para su nieto", han asegurado fuentes cercanas a la familia real. Pero hay quien sostiene que Guillermo no tiene prisa y que, como él mismo dijo hace un par de años, no se casará hasta que cumpla 28. Es decir, todavía habrá que esperar algo más de tres.