Don Simón gana la guerra del frío

La batalla publicitaria entre los dos grupos más importantes en el sector de los zumos exprimidos, J. García Carrión -líder en el mercado con su marca Don Simón- y Pascual, ha causado ya las primeras bajas. El grupo Leche Pascual no podrá anunciar los zumos fabricados y transportados a temperatura ambiente como refrigerados en los lineales de los supermercados, por lo que deberá rectificar su publicidad. Ésta es la principal decisión en firme adoptada por el llamado Comité de Autocontrol de la publicidad, al que se deben someter las empresas acogidas a este sistema.

Para este jurado, según señala en su resolución de respuesta a una reclamación presentada en su día por J. García Carrión, fabricante de la marca Don Simón, la presentación publicitaria de los zumos Pascual como zumos refrigerados infringe el principio de veracidad, así como el principio de legalidad, en cuanto se trata de productos envasados, transportados y almacenados a temperatura ambiente y refrigerados en el momento de su venta al público, por lo que se puede considerar como una publicidad engañosa para los consumidores. La resolución señala que el grupo Pascual no ha podido demostrar que sus productos no se transportan a temperatura ambiente.

La diferencia de costes entre la producción de un litro de zumo a temperatura ambiente y refrigerado es de 0,70 euros

En respuesta a la reclamación de Don Simón, a juicio del jurado, el consumidor medio tiende a atribuir a los productos refrigerados desde su origen una mayor calidad y unas mayores propiedades, a diferencia de los comercializados a temperatura ambiente.

J. García Carrión y Grupo Leche Pascual han hecho unas fuertes inversiones en los últimos años para la producción de zumos exprimidos, fundamentalmente en los cítricos. Ambas firmas han desarrollado campañas de publicidad para trasladar al consumidor la calidad de sus productos, en las que Pascual destacaba disponer de la tecnología más avanzada para todo el proceso con una fruta recien cogida del árbol.

Frente a esta campaña, los responsables de Don Simón plantearon en Autocontrol dos reclamaciones. Una, que la tecnología en la actualidad es similar en cualquier industria moderna. La segunda, y la más importante para el grupo, que Pascual estaba vendiendo como refrigerados zumos que se estaban fabricando y transportando en caliente, lo que, además de un engaño al consumidor, supone una competencia desleal al poder vender más barato. Don Simón estima que el precio de elaborar y vender un litro de zumo a temperatura ambiente es de unos 0,70 euros más barato que un producto refrigerado.