El CGAC reúne en una muestra obras representativas de la generación de los 90
Tratar de encontrar rasgos comunes entre artistas internacionales que irrumpieron en el arte en los años 90 es el punto de partida de la exposición Cuestión generacional, que se inauguró ayer en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) de Santiago y en la que predomina la fotografía y el vídeo. Sarah Morris, Santiago Sierra, Pierre Huyghe, Sam Taylor-Wood y Frank Thiel son algunos de los artistas que sobresalen entre la lista que incluye la Colección Pecar, de la que se toman las piezas para la muestra.
El comisario, Carlos Urroz, señala que uno de los rasgos que distinguen a los miembros de la generación es que aplican una mirada más subjetiva. "Podemos encontrarnos con artistas que siguen mostrando interés por preocupaciones sociales en su trabajo, pero lo hacen de una forma muy distinta de la de los creadores de la generación de mayo del 68", explica Urroz.
En su opinión sí es posible encontrar algunos rasgos comunes entre artistas que aparentemente trabajan desde estéticas diferentes. De ahí que la exposición se divida en tres ejes principales. El primero incluye a los creadores que coinciden en mostrar una visión de la ciudad. En el segundo las piezas mezclan pasado y futuro. Por último, la tercera sala se dedica a imágenes cuya tensión dramática anticipa acontecimientos que no son explicados.
Carlos Urroz considera evidente que en esta generación está presente la influencia de la tecnología, ya que han podido vivir el cambio de un mundo que pasó en pocos años de los televisores en blanco y negro a los ordenadores e Internet.
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