Sánchez aboga por reconsiderar los aranceles al coche eléctrico chino para rebajar la tensión comercial
El presidente español ha defendido en China los intereses del sector porcino español castigado preventivamente por el país asiático
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sugerido este miércoles que la Unión Europea y la Comisión reconsideren su postura sobre los aranceles al coche eléctrico chino, mientras Pekín espera a conocer la votación que tendrá lugar a finales de octubre en Bruselas para oficializar definitivamente esas nuevas tarifas. Sánchez cree que con su posición, explicada a las autoridades chinas, en especial en su reunión clave con el presidente, Xi Jinping, ha logrado alejar la reacción agresiva de Pekín, que amenaza con poner aranceles a la carne de cerdo española como respuesta a las trabas a sus coches eléctricos. El presidente del Gobierno ha ido muy lejos y ha llegado a decir que España se está replanteando su posición sobre este asunto ―votó en junio a favor de los aranceles a los coches chinos― y todos los socios europeos deberían hacerlo. “Todos los miembros de la UE y la Comisión tenemos que reconsiderar nuestra posición. No necesitamos otra guerra comercial. Tenemos que buscar un acuerdo entre la Comisión Europea y China en el marco de la OMC [organización mundial del comercio]. Todos estamos reconsiderando nuestra posición”, ha sentenciado Sánchez.
Sánchez también ha mostrado su malestar por la amenaza de represalias china sobre el cerdo español. “En cuanto al sector porcino, hemos manifestado nuestra sorpresa a las autoridades chinas porque se haya involucrado potenciales acciones a un sector que nada tiene que ver con la automoción. El Gobierno chino es muy consciente del valor del sector porcino español. La negociación continua abierta. El sector porcino puede estar tranquilo de que estamos defendiendo sus intereses”, ha insistido.
El presidente, ante una pregunta de la televisión oficial china en español, ha querido agradar a sus anfitriones y se ha colocado claramente a favor de los coches eléctricos chinos, cuya entrada la UE quiere frenar en una iniciativa que hasta ahora contaba con el apoyo de España. La periodista china le preguntó si había probado algún coche eléctrico de este país, y Sánchez contestó: “he tenido ocasión de conducir un vehículo eléctrico chino y es de matrícula de honor. Las marcas europeas tenemos que aprender de las chinas. Al igual que le he comentado al presidente Xi en privado, España quiere jugar un rol positivo de tender puentes. No nos convienen las guerras comerciales. Estoy convencido de que entre todos vamos a alcanzar una solución de consenso. Agradezco la actitud constructiva de las autoridades chinas”.
Tras el revuelo que han causado estas declaraciones de Sánchez, realizadas en inglés en la rueda de prensa del balance del viaje a China, fuentes del entorno del presidente explican que lo que está planteando el presidente es lo que ha venido explicando durante toda la visita, esto es que hay que buscar un acuerdo para evitar una guerra comercial que perjudicaría a todos pero especialmente al sector porcino español, que tiene en China a su principal cliente y exporta a este país carne por valor de casi 1.300 millones de euros anuales, un quinto de la producción española. España por sí sola no tiene capacidad para cambiar la decisión de la Comisión Europea, que parece convencida de poner los aranceles al coche eléctrico chino -otros países como EEUU se los están poniendo mucho más altos que la UE- pero estas declaraciones de Sánchez en China sí suponen un desmarque -España votó a favor de los aranceles en junio- y una llamada a la negociación. Alemania, con muchos intereses en China, ya votó en junio en contra de estos aranceles mientras Francia los apoya. Este mensaje de Sánchez sobre el replanteamiento, además de la posibilidad de que España cambie el voto y pase a una abstención cuando se decidan definitivamente los aranceles, podría implicar que el sector porcino español se salve de las represalias.
En cualquier caso quedan varias semanas para que la UE negocie con China y encuentre un acuerdo por ejemplo sobre unos precios mínimos de los coches para evitar los aranceles. En la visión del Gobierno español, la mejor salida es un pacto en el marco de la OMC.
El líder del Ejecutivo ha destacado los puentes que ha tendido para rebajar la tensión arancelaria entre la Unión Europea y el gigante asiático. China exige al bloque comunitario que dé marcha atrás y ha elevado la presión comercial para evitar unos aranceles que Bruselas ha justificado por los subsidios estatales que reciben los fabricantes chinos.
El presidente también ha abordado con China la posibilidad de conseguir otras inversiones de carácter tecnológico para España.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, ha abogado durante la visita de los mandatarios españoles por el “libre comercio” y pidió a España que propicie “un entorno empresarial justo, equitativo, seguro y no discriminatorio para que las empresas chinas inviertan y hagan negocios en el país”. Asimismo, manifestó a Sánchez su esperanza de que España desempeñe ”un papel constructivo” en las relaciones entre China y la UE para “lograr un progreso constante en el desarrollo de las relaciones en una dirección de independencia, apoyo mutuo y beneficios compartidos”. ”Tenemos que abogar por el multilateralismo y el libre comercio”, destacó Xi en la reunión.
Los analistas opinan sobre la visita
Al margen de todas estas declaraciones, Sánchez reconoció en su viaje “diferencias” con China, por ejemplo, con respecto al “fuerte déficit” comercial que “preocupa”a las autoridades españolas y europeas, pero también mostró su convencimiento de que “los puntos en común son más importantes y son muchos más”. Por su parte, la prensa china ha destacado que la visita forma parte de una dinámica “más amplia” entre China y los países comunitarios en un momento en que ambas partes “afrontan la dura prueba que suponen las fricciones comerciales”.
Analistas citados por el diario oficialista Global Times señalan que la base de los lazos entre China y los países de la UE “sigue siendo sólida” y que “las últimas visitas de los líderes europeos son un fuerte testimonio” de eso. El académico Cui Hongjian indicó al rotativo que “es poco probable que la voluntad y la necesidad de cooperar cambie”, y celebró que se esté tratando de buscar soluciones al problema arancelario “para evitar un escenario de pérdidas para todos”.
Otros expertos, como Zhao Junjie, del Instituto de Estudios Europeos de la Academia China de Ciencias Sociales, destacan que España tiene”ventajas competitivas” en sectores como la automoción, construcción, biotecnología o aeroespacial, y puede “cooperar con China en más áreas”, aunque se espera que Madrid “mantenga su independencia estratégica sin alinearse con las posturas más críticas de Bruselas”.
”La visita de Sánchez, unida a las de otros líderes europeos como el francés Emmanuel Macron o el alemán Olaf Scholz, demuestran que China es crucial a la hora de abordar los grandes temas, sean conflictos o el cambio climático”, argumenta el académico Cui.
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