La maquinaria de la suerte coge tracción
La Sociedad Estatal de Loterías confía en que el sorteo de Navidad devuelva el negocio a niveles previos a la pandemia
Estos días, en la Administración de Lotería de Doña Manolita de Madrid no cabe un alfiler, y la cola para adquirir un décimo del Sorteo de Navidad da la vuelta a la calle. “Las ventas van bien y las previsiones son mejores que 2019, porque del año pasado mejor no hablar”, apunta la gerente, Concha Corona. Prefiere no avanzar cifras, pero revela que los números más solicitados son los acabados en 13,15 y 69, y este año, las fechas de la borrasca Filomena y la erupción del volcán de La Palma. “Las ventas se incrementan con la emisión del famoso anuncio de la Lotería de Navidad.” Una campaña presentada esta semana por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, SELAE, de un sorteo que reporta a la entidad pública un tercio del negocio.
Unos días cruciales, las fechas navideñas, para los resultados de un sector que antes de la covid facturaba más de 9.000 millones de euros anuales, incluidos todos los juegos (Lotería Nacional, Quiniela, Hípica, Quinigol, Euromillones, Primitiva, Bonoloto y el Gordo), repartía 5.781 millones en premios y generaba empleo directo e indirecto a 18.000 trabajadores. Unos resultados golpeados, sin embargo, el pasado ejercicio por la pandemia al no celebrarse sorteos ni comercializarse juegos en el primer estado de alarma y recuperar la actividad de forma desigual —Loterías es una empresa nacional y las medidas se producían por regiones—. Todo ello generó una caída del 17% en las ventas, según fuentes de SELAE.
La red comercial de Loterías también se vio afectada, ya que el sector se rige por un sistema de comisiones en el que la retribución es proporcional a las ventas y premios concedidos. Una red compuesta por 10.900 puntos de venta entre Administraciones de Lotería (4.100), que facturan el 85% de las ventas y una red mixta integrada por negocios profesionales (bares, cafeterías…) que como segunda actividad cuentan con un terminal de apuestas. En cifras consolidadas, 2020 se saldó con 7.688 millones en ventas (un 17% menos), se abonaron 5.014 millones en premios y 540 millones en comisiones para la red comercial, lo que supone el 37% de un beneficio que alcanzó 1.455 millones de euros.
Todas las esperanzas están puestas ahora en el cierre del año “tras el annus horribilis vivido”, en palabras del presidente de la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administraciones de Lotería, Anapal, Borja Muñiz Urteaga quien asegura que, por las previsiones, el ejercicio 2021 “tiene muy buena pinta”. “La gente necesita normalidad y volver a sus costumbres y tradiciones. Estamos ya en la recuperación. Se adquieren décimos con enorme ilusión”. Fuentes de SELAE también confirman unas perspectivas mejores que el año anterior y desde Doña Manolita, Concha Corona apunta que algo ha cambiado: “La gente quiere ganar el premio para ayudar al nieto en los estudios, al hijo con las deudas, a levantar un negocio... Se compra con una ilusión renovada y, sobre todo, para compartir”.
Los loteros reclaman mejores condiciones. Los ingresos de la red comercial provienen de las comisiones tanto por venta de décimos como por abono de premios. En el primer caso, la comisión por venta de la Lotería Nacional es del 6% y del 4% en el sorteo de Navidad. En relación con los pagos de premios, la comisión es del 2,5% hasta los primeros 240.000 euros pagados y, a partir de esa cantidad, el margen desciende al 1,25%. Circunstancia que para Borja Muñiz Urteaga es “injusta”, ya que en Navidad “se trabaja mucho más y con mayor responsabilidad”, por lo que reclama “igualar al 6% la comisión del décimo de Navidad y que se aumente el segundo tramo de la comisión en los premios”.
Un capítulo, el de las condiciones de los puestos de venta, sobre el que el presidente de Anapal reclama más cambios. “Necesitamos no solo una mejora del sistema de comisiones, también modernizar su gestión, actualizar los precios de los productos, congelados desde hace 19 años —al contrario que el coste de la vida, por lo que nuestro margen de beneficio es cada vez más reducido— y trabajar en nuestra digitalización para dar mejor servicio al cliente”. Además, califica de “competencia desleal” que desde la web de SELAE se puedan comprar boletos.
Los costes de Loterías
Fuentes de la empresa pública califican el negocio de “complejo” porque Loterías asume todos los costes: pago de premios, fabricación del producto, logística de transporte hacia cada punto de venta, o recogida de los productos invendidos, que se devuelven a Loterías, a diferencia de otros ámbitos del comercio minorista. Todo ello hace que los gastos de producción sean altos.
El “juego responsable” es una de las claves de la estrategia de la empresa pública que busca promover una participación segura en el juego. Y lo hace desde su estrategia de comunicación. Fuentes de SELAE aseguran que en las campañas de publicidad no se enfatiza el premio sino los valores sociales y lo que se puede hacer por los otros. Los puntos de venta cuentan con señales de prohibición a menores de edad y cartelería bajo el lema “Con el juego no se juega”. Desde la web se realiza, además, un seguimiento del comportamiento de sus jugadores, para evitar o minimizar posibles comportamientos de riesgo.
“Trabajamos por un juego responsable que en ningún caso puede ser adictivo porque no es de respuesta inmediata”, dice el presidente de Anapal. Y ejemplifica: “la Lotería de Navidad se puede comprar desde julio y el premio sale en diciembre”.
Cómo hacerse lotero
Para hacerse con una Administración de Lotería hay que recurrir a la compraventa de una licencia cuyo coste depende de la facturación. “Tradicionalmente se puede optar por concurso, pero esta vía no se convoca hace años”, apunta el presidente de la patronal Anapal. El coste de una licencia varía desde los 150.000 euros a los dos millones. Los expertos aconsejan acudir a empresas de intermediación de traspasos de lotería, que facilitan el acuerdo con el vendedor. Al mismo tiempo habrá que contar con un local, alquilarlo o hacerse con un traspaso, teniendo en cuenta que la distancia con otro punto de venta debe superar los 250 metros y que su ratio es de uno por cada 9.000 habitantes.
Puede solicitarlo cualquier ciudadano español, siempre que no posea otro punto de venta, sea intermediario, funcionario con expresa incompatibilidad o posea una licencia de estanco o gasolinera. Tampoco podrán solicitar un puesto de lotero aquellos que hayan sido condenados por delitos económicos, estar en quiebra o concurso de acreedores o mantengan deudas con la Seguridad Social o la Agencia Tributaria.
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