El darwinismo del rock
QUIÉN ES... Ava Sambora es hija del guitarrista de Bon Jov,i Richie Sambora y Heather Locklear QUÉ HACE... A sus 14 años, ha hecho sus pinitos como modelo, aunque quiere ser actriz LA CONOCEREMOS POR… estrenarse en la comedia gracias a Judd Apatow
Hay quien sostiene una teoría darwinista que dice que los rockeros son quienes están destinados a mejorar la fotogenia de nuestra especie. Son ellos quienes consiguen a las chicas más guapas. Y a alguna la acaban embarazando. Vean si no a los Rolling Stones, todos menos Mick Jagger tirando a feuchos, y la estela de modelos que salpica su prole. En Los Ángeles, ese microcosmos de endogamia y celebridad, se escribe esa misma historia con rockeros cuyas cabelleras han desafiado a la capa de ozono y actrices que parecen haber intimado con cirujanos plásticos desde muy temprana edad.
El guitarrista aterrizado de Nueva Jersey Richie Sambora y la actriz Heather Locklear alimentaron su propia leyenda. Él era (y es) la mano derecha de un ídolo que carcomió la pureza del rock duro elevando una y otra vez el mismo baladón a las listas de éxitos, Jon Bon Jovi. Ella fue la mala malísima de una teleserie que ayudó a deglutir el tránsito a la veintena de toda una generación, Melrose Place. Él coleccionaba bragas; ella, corazones rotos. Juntos compartían juergas antológicas. Tanto, que se les rompió el amor de tanto embriagarlo.
Tuvieron una niña, bautizada con nombre de estrella, Ava, que desde su paso a la adolescencia quiso compartir tinte y profesión con su madre, un icono caído pero no olvidado. Su padre, recién reincorporado de su última rehabilitación, le ofreció estrenarse como modelo de pasarela en un desfile de su propia marca, White Trash Beautiful. Su madre, acostumbrada a ingresar en clínicas por mezclar alcohol y pastillas antidepresivas, empezó a pasearla siempre abrazada por los fotocoles.
Desde su temprana adolescencia quiso compartir profesión y tinte de pelo con su madre
Ava optó por desmarcarse desde Twitter de la colección de titulares sensacionalistas de sus progenitores con un simple “esto apesta”. También de su estilo de vida de sexo, drogas y rock and roll, proclamando cosas como “no puedo ser más fan de @justinbieber” o “@MileyCyrus, quiero tu pelo”. Ava quiere ser actriz. Y Judd Apatow, el líder de la camada cómica, le ha ofrecido hacer de amiguita de su propia hija en su nueva película, This is 40. Será el darwinismo del famoseo el que se encargue de concederle un rincón en el star system o una pensión de por vida gracias a los royalties de su padre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.