El jazz vuelve a bañar Canarias

Miguel Ramírez, El Colorao, es el director de Jazz&Más Heineken, el Festival Internacional de Jazz de Canarias, que celebra su edición número 24 el 3 al 11 de julio próximos. El teléfono no deja de sonar durante el encuentro, en una mañana soleada de verano. Ramírez desgrana los grandes nombres que han pasado por el certamen canario desde un punto equidistante entre dos aguas, la del puerto de La Luz, al este, y de la playa de Las Canteras, al oeste.

Pregunta. Venticuatro son muchos más años si contamos las dificultades de mantener este tipo de eventos, de la iniciativa privada, en Canarias

Respuesta. La primera vez que trajimos al pianista Brad Mehldau tocó en el Huerto de Las Flores en Agaete, un lugar precioso. En 1993 nadie te alquilaba un piano acústico, así que le teníamos preparado, para disgusto suyo, un piano eléctrico. Le puse el camerino en la Casa de la Cultura del pueblo y dio la casualidad de que allí había un piano de pared, muy viejo. Todo el tiempo antes del concierto estuvo tocándolo. De pronto, me dice que él quiere tocar con ese piano. Tuvimos que bajarlo a hombros entre seis por una estrechísima escalera de caracol. Su entrega fue brutal. Pasé medio concierto llorando. Hoy, Meldhau es un caballo en la escena del jazz mundial, uno de los grandes. Se empieza a sentir uno mayor, sí. Siento que se han conseguido muchas cosas, pero quedan otras muchas por lograr.

P. ¿Cuáles?

R. La apuesta por los nombres nuevos, ayudar a consolidarlos en la escena mundial, sigue siendo mi mayor satisfacción. ¿Lo pendiente? Recuperar la itinerancia de los primeros años. En aquellas ediciones, el festival iba a los pueblos, a descubrirle el jazz allí donde estaba la gente. En Gran Canaria, las plazas de Guía, Agaete, Arucas, Teror, Santa Brígida, Maspalomas o Mogán fueron lugares emblemáticos. Por otro lado, también queremos recuperar grandes nombres mediáticos que trajimos, como Herbie Hancock, Diana Krall, Joe Henderson, Pat Metheny o Paquito D´Rivera. En 2016 cumplimos 25 años, lo podremos hacer. Por último, recuperar las actividades formativas porque muchos niños y jóvenes descubrieron el jazz gracias a ellas. Es una gran satisfacción ver a esos chicos y chicas que iban de la mano de sus padres a los conciertos actuando en nuestros escenarios años más tarde.

P. ¿Cuál es el espacio de Canarias en esta edición del festival?

R. Hemos reunido a todos los artistas canarios el sábado 4 de julio en dos escenarios, las plazas del Pilar Nuevo (donde empezó el festival) y San Antonio Abad. Actuarán Vientos from Suburbia, About Nina, Kike Perdomo, Campodarve & Quevedo Quartet, Javier Infante y José Alberto Medina. Además, en el festival contaremos con la Perinké Big Band, con una versión jazzera de temas de rock, y el septeto Atcheré, latin jazz de Tenerife, un género que en las islas gusta especialmente.

P. Hablemos del cartel internacional…

R. Podría decirse que arrancamos de la fusión que trajeron los años 70 en adelante, apostando por más vanguardia. Es el ejemplo del innovador quinteto americano Kneebody (7 de julio, en La Laguna, al día siguiente en Las Palmas), que ha estado poco en Europa. Coquetean con la música electrónica respetando la tradición, conquistan nuevos terrenos. En la misma sesión tendremos a James Carter Organ Trio, lo que más se acerca este año al jazz puro. Robert Glasper (8 de julio en Santa Cruz de Tenerife y 9 de julio en Las Palmas) es un músico que también interacciona con la electrónica, más concretamente con el hip hop. Llega con un trío con el que ha recuperado su relación con el piano. Será uno de los conciertos más atractivos.

P. Y estará el autor de la banda sonora de Birdman, oscarizado filme de González Iñárritu.

R.  El mejicano Antonio Sánchez (8 de julio en Santa Cruz de Tenerife; 9 de julio en Las Palmas y 11 de julio en Puerto del Rosario) es un baterista que ha tocado con grandísimos nombres, y es un fijo en el equipo de Pat Metheny. Viene con una propuesta muy novedosa y moderna.

P. El blues siempre ha tenido una presencia importante en este festival

R. Y la tendrá también este año con el genuino Joe Louis Walker (9 de julio en Santa Cruz de Tenerife y 10 de julio en Las Palmas), cantante y guitarrista de San Francisco ampliamente reconocido. En la misma jornada actuará Theo Crocker con un quinteto de jazz moderno que está dando que hablar en la escena neoyorkina. También es importante la presencia de la londinense de ascendencia jamaicana Zara McFarlane (3 de julio en Vecindario y 4 de julio en Puerto de la Cruz), una voz de referencia que nos traerá frescura. Abrirá el festival con el senegalés Noumoucounda Cissoko.

P. Cissoko representa además la apuesta por África, otro polo de atracción del festival

R. Siempre digo que sin África no existiría el jazz. Por último, cerraremos la 24 edición con The Pimps of Joytime, (11/7, Las Palmas, Plaza de Santa Ana), de Brooklyn, muy modernos, algo canallas, más cerca del funky que del jazz. Ese día compartirán jornada con los malagueños de La Canalla (también el 10/7, Santa Cruz de Tenerife, Plaza del Auditorio) y su fusión de música popular flamenca y jazz.

P. ¿El festival trae más turistas a Canarias?

R. Es una bandera para posicionar Canarias como un lugar de eventos importantes, pero el objetivo es asegurar la mejor programación para el público de las islas, eso garantiza el éxito.

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