El PSOE rejuvenece su ejecutiva, que incluye más mujeres y suma seis ministros

La excepcionalidad del 40º congreso del PSOE, donde la unidad interna ha sido el gran hecho diferencial con respecto a anteriores citas, también tenía que hacerse notar en la confección de la dirección del partido para los próximos cuatro años. En 2008, el último año del que había referencia de un congreso tranquilo, la elección de los componentes de la ejecutiva federal se alargó hasta la madrugada final. Las negociaciones y presiones de las federaciones territoriales para garantizar su presencia, es decir, su cuota de poder, en el órgano se sucedieron. Otra prueba de que la cita de Valencia es inédita es que los componentes de la ejecutiva se conocieron ya a medianoche, con la jornada de clausura por delante.

Una de las principales novedades es que la dirección tendrá una edad media de 47 años, 10 menos que la ejecutiva saliente. De esta forma, Pedro Sánchez culmina el relevo generacional que inició en julio con la remodelación del Gobierno. Otro hecho relevante es que el 60% de sus integrantes serán mujeres. Entre sus 42 componentes, siete menos que en la dirección de 2017, solo repiten 12 —sin contar a Guillermo Fernández Vara, que era el presidente del Consejo de Política Federal y ahora llevará la secretaría autonómica— y se sentarán seis ministros. El hombre fuerte del Ejecutivo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se estrena en la cúpula como secretario general para la Reforma Constitucional y Nuevos Derechos. La noticia habría sido que se hubiera quedado fuera. “En estos congresos es donde se empiezan a soñar las políticas del futuro, cosas que pueden parecer utópicas, pero que en unos años estarán en el BOE porque el PSOE las ha llevado a cabo”, enfatizó Bolaños junto al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en una charla sobre nuevos derechos y libertades antes de que se formalizase su promoción. “Estoy orgulloso de pertenecer a un proyecto colectivo, de ser vuestro compañero”, añadió.

Bolaños estará acompañado en la dirección socialista por la ministra de Ciencia, Diana Morant, que llevará la Secretaría de Ciencia, Investigación y Universidades, y por la titular de Sanidad, Carolina Darias, que asume las funciones de Sanidad y Consumo en la dirección federal.

Las también ministras María Jesús Montero (Hacienda), Isabel Rodríguez (portavocía y Política Territorial) y Pilar Alegría (Educación) ingresan en la ejecutiva como vocales. Tanto Rodríguez como Alegría refuerzan con este reconocimiento interno sus posibilidades para ser las posibles sucesoras en un futuro de los presidentes autonómicos Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha, y Javier Lambán, en Aragón.

La liturgia que rodea a la ejecutiva no se produjo en esta ocasión. Sánchez consultó a los barones durante los días previos, según varios líderes territoriales. El núcleo duro de la dirección, que adelantó EL PAÍS, se conocía desde el jueves. Lo que no se esperaba es que la dirección fuese casi tan poblada como la saliente, que Sánchez tuvo que componer con 49 miembros en respuesta a los apoyos tan variados que tuvo en las primarias de 2017. Después incorporó a varios ministros en febrero de 2020, con el Ejecutivo de coalición recién formado y apenas un mes antes del inicio de la pandemia.

El diputado andaluz Felipe Sicilia también se estrenará en la ejecutiva federal, en la que todos los territorios están representados, incluyendo las ciudades autónomas con la representación de Melilla. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, ha sido diputado por Jaén las últimas cinco legislaturas y es funcionario del Cuerpo Nacional de Policía. Con su nombramiento se reconoce en otro puesto de peso la importancia del PSOE andaluz. La principal federación socialista tendrá ocho representantes en la ejecutiva. Y eso sin contar que su secretario general y alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha sido nombrado presidente del Consejo de Política Federal, que reúne a las baronías y tiene un asiento asegurado en la dirección. Lo mismo ocurre con los portavoces en el Congreso, Senado y el Parlamento Europeo, que son miembros natos, y con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

La federación de Madrid, a la que pertenece el presidente del Gobierno, será, con seis miembros, una de las que contará con una representación más notable. Entre las novedades figura la incorporación de la portavoz en la Asamblea de Madrid y coordinadora de la ponencia del congreso, Hana Jalloul. Sánchez le ha reconocido así su entrega tras el desastre de los socialistas en las elecciones madrileñas del 4-M, en las que fue la número dos de la candidatura de Ángel Gabilondo. Y es un guiño a la diversidad que Ferraz enarbola.

Patxi López, a quien Sánchez integró en la ejecutiva de 2017 tras presentarse a las primarias, repite en la cúpula como encargado de Memoria Democrática y Laicidad. Otra referente del socialismo vasco, la vicelehendakari Idoia Mendia, que no se ha presentado a la reelección para liderar el PSE-EE, lo hará como secretaria de Estudios y Programas. Andrea Fernández, una joven diputada de Castilla y León, será la sustituta de la exvicepresidenta Carmen Calvo como secretaria de Igualad.