Cargos de Cs que piden la dimisión de Arrimadas se verán con ella en la reunión para atajar la crisis del partido

Una semana después de los desastrosos resultados de las elecciones andaluzas, que dejaron a Ciudadanos tocado y hundido, tanto a nivel nacional como autonómico, el partido afronta este lunes una jornada de infarto. La presidenta del partido, Inés Arrimadas, apeló el pasado lunes, por primera vez, a la “refundación” para atajar la crisis que atraviesa Ciudadanos desde hace meses y que se ha precipitado tras los comicios del 19-J, en los que no logró ningún escaño. La cúpula de la formación encara este lunes dos encuentros clave: la ejecutiva ampliada, por la mañana, y el consejo general, por la tarde. En la segunda reunión, Arrimadas se verá las caras con algunos de los cargos orgánicos que han pedido públicamente estos días tanto su dimisión como la del resto de la directiva. “La cosa va a estar calentita”, adelanta uno de los 125 consejeros que integran el órgano, formado por representantes del partido procedentes de distintos puntos del país.

Arrimadas explicará, tanto a la ejecutiva ampliada, como al consejo, cuál es la hoja de ruta a seguir para el “plan de ataque” que la comisión de trabajo ha diseñado para trazar la “refundación” del partido. De momento, lo que sí está claro es que sobre la mesa está la posibilidad de un cambio de nombre, de marca y de programa. Y serán las bases las que tendrán que refrendar tanto estos postulados como los equipos orgánicos, así como si se decide abrir el debate sobre el liderazgo. Este lunes se darán más detalles, pero, de momento, hay fijadas ya dos reuniones en julio con afiliados para intercambiar análisis e impresiones sobre cómo afrontar la refundación. La primera será la próxima semana y el “proceso de escucha” seguirá en septiembre, tras las vacaciones.

Antes de estas dos reuniones con afiliados, la presidenta del partido tiene que encarar, este lunes, un duro cónclave extraordinario con los 125 consejeros, entre cuyos miembros hay voces abiertamente críticas con la dirección, como Sergio García, secretario de Organización de Asturias. “Si a un problema le aplicas la misma solución, una y otra vez, y no se resuelve, o eres parte del problema, o deben ser otros los que intenten solucionarlo”, escribió García en un tuit el lunes.

El consejo general tiene previsto en el orden del día aprobar unas cuentas del partido y, a continuación, empezar el gabinete de crisis, en el que podrán intervenir quienes estimen oportuno. Es la primera vez, tras la pandemia, que los consejeros pueden asistir a la sesión de manera presencial, lo que tensará más aún la cuerda con los miembros críticos. Desde marzo de 2020, justo cuando Arrimadas fue elegida como presidenta del partido en elecciones primarias frente a Francisco Igea, apenas unos días antes del primer confinamiento, Ciudadanos ha encadenado debacle tras debacle en los comicios autonómicos de Cataluña, Madrid, Castilla y León y, ahora, Andalucía. “Se tienen que tomar decisiones y esas decisiones implican asumir responsabilidades. Tienen que dimitir. Ya pueden venir todos los congresos del universo. La junta directiva ha fallado. Mientras no salga el comité ejecutivo no puede haber refundación. No digo que sean culpables, pero sí responsables”, afirma Ramiro Domínguez, vicepresidente de las Cortes de Aragón y otro de los 125 consejeros, que no podrá estar en la reunión de este lunes porque tiene que atender asuntos en el Parlamento autonómico.

Se espera que, durante el turno de palabra, algunos de los consejeros exijan responsabilidades a Arrimadas y a la directiva. “Por supuesto que tiene que dimitir toda la ejecutiva, y no solo por los resultados de Andalucía. Hemos perdido 88 diputados autonómicos en los últimos meses. Esto ya no es culpa de Rivera, es culpa de la gestión que están llevando ellos. Arrimadas es la peor gestora que hemos podido tener”, afirma un consejero. “Lo primero será escuchar qué tienen pensado exponer a los consejeros y saber qué plan han ido diseñando durante estos meses. Y a partir de ahí, valorar cómo se desarrolla la reunión”, añade otro miembro crítico sobre su intervención en el cónclave.

Entre los 125 consejeros hay diputados autonómicos, coordinadores provinciales, ediles o excargos orgánicos. Quien no estará en la reunión será Teresa Pardo, exportavoz de Cs en el Parlamento de Andalucía, que, aunque todavía aparece en la página web del partido como consejera, se dio de baja de todos sus cargos, según ha podido saber EL PAÍS a través de fuentes de su entorno. No así como afiliada. Pardo no había hecho pública su renuncia para no influir en la campaña andaluza, que finalmente ha hecho saltar todo por los aires.

Arrimadas ha descartado que vaya a dimitir, aunque fuentes de la dirección admiten que no “se atrincherará” en el cargo si la tensión se dispara. La líder de Cs está dispuesta a que su liderazgo sea puesto en cuestión por la bases, así como el del resto de compañeros de la Ejecutiva, pero entiende que no es el momento de dejar a la formación “tirada” mientras se reconstruye, pese a que para ella, según ha afirmado, sería “lo más fácil”. Fuentes del partido apuntan a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, como su sucesora, pero el entorno de la edil madrileña niega que vaya a dar un paso al frente de momento. Para el entorno de Villacís, la vicealcaldesa hace más por la marca y “tira más de las siglas” con su trabajo desde el Ayuntamiento. Unas siglas que podrían tener los días contados.