Muere el exmagistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés

El exmagistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés Dal-Ré ha fallecido en Madrid en la madrugada del miércoles debido a una enfermedad que padecía desde hace años. Nacido en Valladolid en 1945, Fernando Valdés formó parte del tribunal de garantías desde 2012, año en el que fue nombrado por el Congreso de los Diputados, hasta 2020, cuando renunció al cargo tras ser imputado por el Supremo por supuesta violencia de género, que él y su esposa siempre negaron. Tras su dimisión, el caso volvió a la jurisdicción ordinaria, que archivó las diligencias a la vista del deterioro cognitivo que el avance de la enfermedad —un cáncer de pulmón extendido al cerebro— había provocado en el acusado.

Valdés formó parte de la minoría progresista del Constitucional, donde destacó por sus sentencias y votos particulares en diversas causas, especialmente ante recursos de amparo en los que la cuestión de fondo era la violencia de género, cuestión ante la que mostró siempre especial sensibilidad y rigor. Suya fue la primera ponencia sobre la ley de seguridad ciudadana, en la que proponía prohibir las expulsiones en caliente en las vallas de Ceuta y Melilla, por considerarlas inconstitucionales. Su dimisión dejó al tribunal con una minoría progresista mermada, con tres o cuatro votos, según los casos, lo que impidió que prosperase la ponencia que había elaborado en este y otros asuntos, en los que la mayoría conservadora se impuso ya con mayor facilidad.

La denuncia por los supuestos malos tratos de Valdés a su esposa partió de dos jóvenes que pasaban frente al chalet del matrimonio en las afueras de Madrid, que escucharon a la mujer gritar “Socorro” desde la terraza. La Policía Local y la Guardia Civil se presentaron en el domicilio y detuvieron a Valdés, pese a que la esposa negó haber sido agredida. También explicó que su grito de “Socorro” se debió a que su marido la siguió hasta la terraza tras una discusión por una cuestión doméstica sin relevancia. Añadió que su expresión nunca fue en petición de ayuda, sino un intento de zanjar dicha discusión. El Supremo optó por no archivar el caso para evitar toda imagen o especulación en torno a un posible trato deferente por la condición de magistrado del Constitucional de Valdés, considerando necesario que el asunto se aclarara en el correspondiente juicio oral.

Fernando Valdés fue, antes de acceder al tribunal de garantías, catedrático de Derecho Laboral de la Universidad de Valladolid. Entre 1984 y 1985 fue letrado del propio Constitucional y entre 1986 y 1990, director del Servicio Jurídico del Estado y consejero de Estado.