La España vacía de Cantabria, Guadalajara y Valencia logra revertir la brecha financiera con dinero público

Trámites tan habituales en la ciudad como retirar dinero del cajero automático, actualizar una cartilla o pagar un recibo municipal son toda una quimera en la España rural. Sin embargo, iniciativas lideradas sobre todo por la Administración pública y, en algunos casos, por los propios bancos parece que están dando resultado, sobre todo si se tiene en cuenta los datos publicados por un informe del catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia Joaquín Maudos. Según este estudio, las provincias de Cantabria, Guadalajara y Valencia son las que más han conseguido reducir el número de vecinos sin acceso a servicios financieros.

Fueron las patronales bancarias AEM, CECA y Unacc las que encargaron el informe que, a 31 de diciembre de 2021, cifró en 243 los municipios en toda España de más de 500 habitantes sin acceso a servicios financieros. La actualización del trabajo el pasado diciembre detectó que el problema ha remitido justo un año después: a día de hoy son 164 los ayuntamientos de estas características que están en esa situación.

La provincia de Cantabria es donde más se ha reducido la brecha financiera, con 8.056 personas menos sin acceso a una entidad. Para luchar contra el problema, el Gobierno de Miguel Ángel Revilla ha financiado con 426.200 euros la instalación de 38 cajeros automáticos en otros tantos municipios, los que se encuentran en alto riesgo de despoblamiento. La medida ha supuesto que algunos de estos municipios cuenten ya, por primera vez, con estos dispositivo. Es el caso de Tudanca, Herrerías o Anievas.

El servicio, adjudicado a Euroautomatic Cash, filial del Banco Santander, está teniendo una “buena acogida”, según la consejera de Presidencia de Cantabria, Paula Fernández, gracias en parte a los cursos desarrollados en cada municipio para dar a conocer el manejo de los cajeros y todas las prestaciones y trámites que pueden realizar. Los vecinos de estos 38 municipios han recibido formación para emitir transferencias, realizar pagos de recibos e impuestos y recargar tarjetas de crédito.

Pago de instalación y mantenimiento

Guadalajara es la segunda provincia donde más se ha reducido la brecha financiera, con 7.367 personas menos sin acceso a un banco, según el informe del catedrático Maudos. Parte de los datos se explican por un programa puesto en marcha por la Diputación de Guadalajara para llevar cajeros automáticos a más de una treintena de municipios. El gobierno provincial ha analizado varias brechas entre el urbano y el rural y una de ellas es la financiera, según el presidente de la institución, José Luis Vega. “La filosofía del contrato que firmamos con Caixabank era romper con esta brecha”, señala. Los municipios escogidos han sido “referencias o cabeceras de comarca”, explica Vega, que es alcalde, además, de Mondéjar (2.757 habitantes), localidad que sí tiene entidad bancaria.

Los primeros cajeros comenzaron a instalarse hace ocho meses y permiten a los usuarios “no solo sacar dinero”. El presidente de la Diputación de Guadalajara enumera otras funcionalidades como “consultar el saldo en una cuenta, pagar un recibo o ingresar dinero”, aunque reconoce que el uso más frecuente es el de “un pensionista que aprovecha para sacar dinero y hacer la compra”.

Los primeros datos de uso de estos cajeros automáticos han sido positivos, según la Diputación de Guadalajara, con 60.388 operaciones, se han retirado 6,4 millones de euros y se han ingresado 2,3 millones. El contrato con Caixabank es por cuatro años y tiene posibilidad de prórroga. Preguntado por una ampliación del número de municipios que se pueden beneficiar de este programa, Vega asegura que “se revisará cajero a cajero”. De momento, cuentan con esta instalación Cantalojas, Campillo de Ramas, Hita, Peralejo de las Truchas, Espinosa de Henares, Fuentenovilla, Yebra, Alcocer, Fuentelancina, Mandayona, Mazuecos, Budia, Torremocha del Campo, Viñuelas, Alhóndiga, Anguita, Alustante, Peñalver, Hiendelaencina, Galve de Sorve, Loranca de Tajuña, Trijueque, Valdeaveruelo, Pareja, Aranzueque, Driebes, Corduente, Hontoba, Tendilla, Valdenuño Fernández, Lupiana, Heras de Ayuso y Armuña de Tajuña. La Diputación de Guadalajara ha tenido que pagar 178.000 euros por los 33 cajeros, a lo que hay que sumar 2,4 millones de euros que abonará a Caixabank por su mantenimiento, a razón de 1.573 euros mensuales por cada cajero.

En edificios municipales

Dos de las condiciones que se pusieron en Guadalajara para que un municipio tuviera cajero automático era la existencia de internet y la cesión de un pequeño espacio municipal. En Hiendelaencina (120 habitantes) el lugar escogido fue el edificio del Ayuntamiento. El alcalde, Mariano Escribano, cuenta que “así es mejor porque si va un mayor se le puede prestar ayuda si no sabe hacer su gestión”. “Lo puedo hacer yo si estoy en el Ayuntamiento, un concejal o un funcionario”, añade. Esta pequeña localidad de la comarca de la Serranía de Guadalajara tuvo oficina bancaria hasta noviembre de 2019. Cuenta el alcalde que “primero fue Caja Guadalajara, hasta que fue absorbida por Cajasol y fue Banca Cívica, y acabó siendo Caixabank”. “Empezó reduciendo poco a poco los días de apertura y al final echó el cierre”, explica.

La llegada del cajero automático a este pueblo ha supuesto además un plus de seguridad. El alcalde pone de ejemplo a su madre, que “antes tenía que retirar grandes cantidades de dinero y ahora va al cajero y saca de poco en poco”. “Es una de las mejores cosas, sino la mejor, que hemos hecho en esta legislatura”, sentencia el regidor.

Driebes (378 habitantes) también eligió la fachada del Ayuntamiento para instalar su cajero automático. La localidad, a diferencia de Hiendelaencina, nunca tuvo banco. El alcalde, Javier Bachiller, recuerda que “hace ya muchos años venía una persona que hacía como de representante de la entidad bancaria al Ayuntamiento y lo que hacía era pagar las pensiones de las personas mayores y nada más”. Si un vecino de Driebes necesitaba hacer otras gestiones tenía que ir a Mazuecos, a 4 kilómetros, o a Almoguera, a 10. Los vecinos han recibido con mucha alegría la llegada del cajero automático. “Es una pasada”, reconoce emocionado Bachiller.

En Armuña de Tajuña (225 habitantes) el cajero automático se instaló al final del verano, recuerda su alcaldesa, Raquel Polo. Está ubicado “muy cerca del bar social”. Como en Driebes, “aquí nunca ha habido banco”, recuerda Polo. “Los vecinos están encantados porque antes tenían que irse a otros municipios como a Guadalajara capital [a 22 kilómetros] para poder retirar dinero”, explica. Antes de la llegada del cajero automático, este municipio no contaba con ningún tipo de servicio bancario. La alcaldesa asegura que “había una furgoneta que iba, pero dejó de acudir”. Se refiere a lo que Caixabank denomina “ofimóvil” y que prestan servicio en municipios de Castilla y León, Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Andalucía. Este tipo de servicios son también habituales en otras entidades, como algunas cajas rurales. Otros bancos, como el Santander, decidieron firmar convenios con Correos para poder realizar retiradas de dinero o ingresos.

En la Comunidad Valenciana, el Gobierno autonómico culminó el pasado febrero su plan contra la exclusión financiera en municipios del interior afectados por la despoblación. La Agenda Valenciana Antidespoblament (AVANT), responsable del programa, ha instalado y puesto en marcha 141 cajeros automáticos en 130 localidades y núcleos de población a través de una concesión adjudicada a Caixabank. En total, se han visto beneficiados por esta medida unas 73.000 personas. El Ejecutivo autonómico invertirá entre 2022 y 2025 alrededor de ocho millones de euros para la instalación y mantenimiento de estos cajeros. Antes de la implantación de este programa, en algunos municipios de montaña de Castellón, sin oficinas bancarias, la Diputación fletaba autobuses para que los vecinos pudiesen bajar cada cierto tiempo hasta una localidad con sucursal para algo tan básico como disponer de dinero en efectivo. Ahora ya no será necesario.

Con información de Fermín Mier (Cantabria) y Cristina Vázquez (Comunidad Valenciana).