Se reducen las esperanzas de encontrar con vida a los dos jóvenes desaparecidos en el mar en Gran Canaria

La angustia reina en el mirador de Las Coloradas, en el barrio de La Isleta (norte de Las Palmas de Gran Canaria). Esta plaza, con privilegiadas vistas al mar, es uno de los enclaves donde familiares y vecinos esperan desde hace cuatro días noticias de Yassine y Alejandro, los dos adolescentes de 16 y 17 años que desaparecieron al mediodía del viernes tras ir a pescar en esta zona “Esto pinta mal”, asegura Francisco, un vecino que aguarda sentado en un banco. “Yo ya me temo lo peor”, sentencia. Como ha admitido la propia madre de Alejandro al rotativo Canarias 7, “la esperanza no se pierde, pero cada día se vuelve más complicado”. “Hay que estar fuerte ahora mismo”, ha afirmado la hermana de Yassine, Hasna Hatri. “Pero tenemos que tener fe. No nos queda otra”.

El temporal ha remitido por completo en Canarias, lo que ha permitido al Gobierno de Canarias levantar la alerta por fenómenos costeros. Y así, tras cuatro jornadas de fuerte oleaje, los submarinistas de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han podido esta mañana, al fin, sumergirse para tratar de encontrar algún rastro. Las tareas han resultado difíciles, tanto por la escarpada orografía de la zona como por las condiciones adversas, Dos marineros de Salvamento Marítimo, incluso, llegaron a resultar heridos de carácter leve este sábado tras un golpe de mar.

Los dos jóvenes salieron a pescar a mediodía del viernes a una zona de acantilados en el extremo norte de la Isleta, una suerte de islote al norte de la ciudad unido al resto de la isla por un istmo en el que se ubican parte de la Playa de las Canteras y el Puerto de la Luz. Ambos conocían la zona, dado que para acceder a ese lugar hay que adentrarse por la zona de exclusión militar, bordear algunos acantilados e, incluso, saltar un muro. Pasadas unas horas sin noticias, la ausencia de noticias preocupó las familias, por lo que un amigo se desplazó a la zona.

Los servicios de urgencia, posteriormente, hallaron una caña echada. La otra estaba recogida en una mochila. Las botellas de agua y las galletas estaban intactas, por lo que la hipótesis más probable en estos momentos, apuntan fuentes policiales, pasa por que uno de ellos cayese al mar y el otro acudió en su rescate. Y ello, cuando no llevaban mucho tiempo ahí. “Esa una zona complicada y peligrosa”, relata una vecina que prefiere no ser identificada. “Esperemos que sea como hace un par de meses”. En su cabeza y en la de todos está el caso de Juan Luis Cedrés, un hombre que desapareció en noviembre cuando pescaba en el oeste de la isleta. Su cuerpo no ha podido ser recuperado.

Se trata de dos jóvenes deportistas. Yassine jugaba de delantero en el Unión Viera, un club de fútbol local, y, según apuntan los medios locales, ha llegado a estar convocado por la selección canaria. Las alarmas saltaron cuando, por primera vez, no se presentó a un partido de fútbol el sábado. Alejandro, ha explicado su padre, superaba el 1,80 de altura y era aficionado a la pesca. Nació en Algeciras y se mudó a Gran Canaria junto con su madre con dos años y medio.

Este martes, varios helicópteros de la Guardia Civil, del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire, y del Grupo Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias han sobrevolado la zona. A ellos se les ha unido en el mar una patrullera de la Guardia Civil y una guardamar de Salvamento Marítimo, así como batidas por tierra de bomberos, policía y militares de la base de La Isleta. Son actividades seguidas atentamente desde este mirador.