Marlaska recupera para la dirección de la Guardia Civil a Mercedes González, ex delegada del Gobierno en Madrid

Mercedes González recupera el mando de la Guardia Civil. La actual diputada socialista y ex delegada del Gobierno en Madrid renunció el lunes por la tarde a su acta en el Congreso como paso previo a su nombramiento en el Consejo de Ministros de este martes como directora general del instituto armado, un cargo que ya desempeñó unos meses en 2023. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la eligió entonces para sustituir a María Gámez, que había dimitido por la imputación de su marido por corrupción (una causa que quedó archivada el pasado junio), pero la entrada de González en las listas del PSOE en las elecciones generales de aquel año, en un puesto de salida, hizo que solo estuviera unos meses en el cargo. Fuentes gubernamentales y socialistas adelantan a EL PAÍS su vuelta a la Guardia Civil.

González, que relevará a Leonardo Marcos, quien le sucedió precisamente en junio del año pasado, es la segunda mujer al frente de la Dirección General de la Guardia Civil desde la fundación del Cuerpo en 1844. Marcos ha presentado su renuncia al cargo a petición propia por motivos personales. Según fuentes gubernamentales le trasladó a Grande-Marlaska, el pasado 12 de septiembre, su intención de reincorporarse al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado.

Madrileña nacida en 1975, González es licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU y especialista en comunicación de instituciones públicas y políticas, con máster en la Universidad Complutense y en la George Washington University. Fue asesora del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid y del Ministerio de Política Territorial, así como directora de Comunicación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En 2015 fue elegida concejala del Grupo Municipal Socialista en la capital, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como delegada del Gobierno en 2021. La lucha contra las bandas juveniles fue la punta de lanza de sus dos años de gestión en ese cargo.

Su vuelta ahora a la Dirección General de la Guardia Civil se produce en unas circunstancias muy diferentes a las de marzo de 2023. Entonces, el instituto armado se vio sacudido por la imputación de dos de sus generales en los casos Mediador y Cuarteles, dos investigaciones de corrupción que estaban en pleno auge mediático. Ello le obligó a incluir en el discurso que dio el 4 de abril, durante el acto formal de toma de posesión en la sede de la dirección general, varias referencias a la lucha contra la corrupción dentro de la institución: “Ninguna estrategia política y ningún abuso particular pueden marchar la inmensa limpieza con la que la Guardia Civil afronta cada día su trabajo por España”, defendió, informa Óscar López-Fonseca.

Ahora, sin embargo, los focos son otros. Por un lado, el asesinato el pasado febrero de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) tras ser arrollada su embarcación por una narcolancha y la posterior investigación del suceso y de las condiciones en la que los agentes acudieron a enfrentarse a los traficantes. A ello se ha añadido recientemente el informe de la Fiscalía General del Estado en el que se ponía en cuestión el polémico desmantelamiento en 2022 de Ocon Sur, la unidad de élite del instituto armado contra el narco creada en 2019, al vincular el ministerio público su desaparición con un descenso del 20% de las investigaciones contra el narco en Cádiz. Y por otro lado, la pugna judicial del coronel Diego Pérez de los Cobos por conseguir el ascenso a general que Grande-Marlaska le niega y en el que el alto mando ha logrado varias victorias en los tribunales.

González ya llegó entonces al cargo con un marcado perfil político. Curtida como secretaria general de la agrupación socialista del distrito madrileño de Barajas, a principios de diciembre de 2021 orquestó en una nave del barrio de Villaverde la presentación de la agrupación de Madrid Ciudad, un nuevo órgano para agrupar y coordinar a los 5.000 militantes socialistas de la capital. Fue su puesta de largo no oficial como candidata a la alcaldía para las elecciones de mayo de 2023, pero finalmente la exministra Reyes Maroto fue designada como la cabeza de lista del PSOE.

La sintonía de la directora de la Guardia Civil con Pedro Sánchez, militante de la federación socialista madrileña como ella, es absoluta. En su anterior toma de posesión del cargo, González dijo encontrarse unida al presidente del Gobierno por “una relación de lealtad, respeto y consideración, pero también de compañerismo” por “muchos momentos apasionantes” de su “vida política personal”. Entonces, se puso como uno de los objetivos seguir la línea marcada por su antecesora, María Gámez, que había puesto el foco en aumentar el número de mujeres en el seno del instituto armado. González recalcó que el número de agentes féminas había aumentado en 1.800 en los cinco años de Gobierno de Sánchez, hasta representar ya el 9% del total de los 82.000 agentes. Para incrementar aún más este porcentaje, Gámez puso en marcha meses antes de su renuncia la reforma de la ley de personal que pretende facilitar la incorporación de las candidatas al instituto armado. Aquella iniciativa se ralentizó tras la llegada de Leonardo Marcos al puesto.