Sánchez cierra filas con el fiscal general tras el informe de la UCO

La Guardia Civil no ha encontrado pruebas de que el fiscal general, Álvaro García Ortiz, esté detrás de la publicación del correo electrónico por el que se le investiga en el Tribunal Supremo. Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha aprovechado para exigir la rectificación y las disculpas de quienes han exigido “sin pruebas” la renuncia del fiscal por filtrar el correo en que el abogado de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, admitía que su cliente había cometido dos delitos contra Hacienda. Sánchez se ha preguntado quién se va a disculpar con García Ortiz. “La pregunta es: ¿quién le va a pedir perdón?, ¿quién lo va a hacer? Ha habido mucha gente que ha exigido su dimisión”, ha disparado ante los periodistas al acabar el Consejo Europeo. Fuentes cercanas a la investigación apuntan, no obstante, que no se han encontrado mensajes en el móvil de García Ortiz porque lo cambió antes de que el dispositivo fuera clonado.

Con el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) conocido, Sánchez ha atacado a quienes reclamaron la dimisión de García Ortiz, entre ellos el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, cuando el Tribunal Supremo le abrió una investigación. “Ahora vemos que en el informe de la Guardia Civil dicen que no hay mensajes. Ahora se muestra que no hay pruebas, que pidan disculpas y asuman su responsabilidad. Los que están del lado de la verdad parece que no son los que han cometido irregularidades”, ha expuesto, dejando de lado que el fiscal había formateado el teléfono. No obstante, el informe también apunta que García Ortiz no recibió el correo electrónico supuestamente filtrado hasta las 23.45 del día en que se conoció su contenido, algo que había pasado unos 20 minutos antes a través de la Cadena SER.

Las conclusiones de la UCO son un balón de oxígeno para Sánchez, que en las últimas semanas acumula problemas judiciales por casos como el del exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, o el de su propia esposa, Begoña Gómez, que este mismo jueves ha acudido a declarar a los juzgados. Así que con el informe sobre la mesa, el presidente ha pasado al ataque y ha exigido responsabilidades a González Amador, a Díaz Ayuso y a Núñez Feijóo. Al primero le reclama que aclare “los presuntos delitos que ha cometido”. A la presidenta de la Comunidad de Madrid le pide que asuma responsabilidad y explique qué sabía de las actividades de su pareja y si conocía que podía estar cometiendo posibles delitos. Y al tercero y líder del PP, que un día tras otro pide la dimisión del presidente del Gobierno, le reclama que antes exija la renuncia de la propia Díaz Ayuso.

Además de cerrar filas con el fiscal general, Sánchez ha aprovechado las preguntas de la prensa en Bruselas para insistir en que su intención es presentar los Presupuestos de 2025 y sacarlos adelante, pese a que Junts lleva semanas advirtiéndole de que no se dan las condiciones para que sus siete diputados, imprescindibles para aprobarlos, le apoyen. “No vamos a obviar nuestra responsabilidad. Vamos a presentar unas cuentas acordes para 2025 y vamos a sudar la camiseta. Peleamos cada partido hasta el último minuto. No damos por perdido ninguno, como venimos gobernando en desde hace siete años”, ha apuntado.

Para el Gobierno, que los retoques fiscales hayan salido adelante este jueves en el Congreso, aunque con la ausencia importante del impuesto a las energéticas y la homologación de los tributos al gasoil, son una prueba de fortaleza. “En el año que llevamos desde mi investidura se han publicado 25 leyes. No me parece un rendimiento legislativo insuficiente. Ahí hemos aprobado proyectos de ley tan importantes como la ley de paridad y los reales decretos aprobados con la dana y la reconstrucción de la provincia de Valencia. Y hoy [por este jueves] se ha aprobado el grueso de la reforma fiscal. Por tanto, felicitaciones a los negociadores”, ha señalado Sánchez, minusvalorando la derrota sufrida en la que ha decaído el impuesto a las eléctricas.

Sobre este tributo y sobre el diésel, el presidente ha anunciado que pronto va a presentar dos reales decretos para intentar sacarlos adelante. “El Gobierno de España apuesta por el impuesto a las energéticas. Creemos en la justicia fiscal. Hay grandes corporaciones que tienen que pagar más impuestos para sufragar políticas públicas como la sanidad o la educación. Vamos a cumplir con los acuerdos alcanzados con otros grupos”, ha justificado.

Por si quedaba alguna duda, Sánchez ha aprovechado la felicitación de las fiestas navideñas y el próximo año para dejar claro que no tira la toalla pese a las dificultades parlamentarias o las advertencias del líder independentista Carles Puigdemont al apuntar que volvería a la capital comunitaria en 2025, “en 2026 y en 2027″, año en que finaliza la legislatura.