Andalucía contará con una ‘UME civil’ para dar respuesta a emergencias y catástrofes
La Agencia de Seguridad y Emergencias, que contará con 5.000 efectivos, empezará a funcionar el 1 de enero entre el recelo de las plantillas de las entidades que absorbe
La dana que hace dos meses arrasó decenas de municipios valencianos ha puesto en el punto de mira la gestión de los servicios de emergencia y en este contexto, Andalucía estrenará el 1 de enero la Agencia de Seguridad de Emergencias (Asema), una entidad que contará con 5.000 efectivos, más que los 3.500 que integran la UME en toda España y cuenta con un presupuesto de 270 millones de euros. El Gobierno de Juan Manuel Moreno lleva, sin embargo, más de un año trabajando en esta nueva unidad, que es producto de la fusión de los bomberos forestal del Plan Infoca, de los servicios de Emergencias 112, protección civil, el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) y del Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía (Iespa), en una integración que no es homogénea, porque parte de esas plantillas dependen de una empresa externa, lo que ha generado las críticas de muchos profesionales y sindicatos.
“Esta agencia es necesaria dada la situación de nuestra comunidad sensible al cambio climático con sequías, lluvias torrenciales, incendios, nevadas, movimientos sísmicos, unas situaciones que requieren reacciones nuevas, como pasó con el incendio de sexta generación de Sierra Bermeja o la pasada dana. Será el sistema más moderno y avanzado de emergencia de España”, ha afirmado el consejero de Presidencia, de quien dependerá la Asema, Antonio Sanz, esta mañana tras el Consejo de Gobierno que ha aprobado los estatutos de la nueva entidad. Con esta nueva agencia, que aglutina todos los servicios de atención y acción en las distintas situaciones de emergencias y situaciones catastróficas que operan en la comunidad, se pretende “mejorar la eficiencia y la eficacia en los riesgos de emergencia y facilitar el ejercicio de coordinación de todos los grupos de emergencia”, ha abundado Sanz.
“Se trata de un operativo que se va a volcar en la especialización en las distintas tipologías de emergencias”, ha añadido Sanz, en relación con las propias características de los distintos servicios que aglutinarán la Aesma, que en el caso de los servicios de Emergencia 112 o el Infoca ha suscitado recelos por la homogenización en esa integración. “No entendemos una Agencia de Emergencias sin el 112, que es quien ofrece la primera respuesta y asistencia en caso de emergencias, como se comprobó durante la dana”, explica Elvira Ramírez, responsable de UGT Andalucía del sector donde se integra el 112. Los representantes sindicales de los 52 empleados que trabajan en los ocho servicios provinciales y los dos regionales del 112 dependen de una empresa externa y su relación laboral se mantendrá en los mismos términos, pese a que desde que se dio luz verde a la creación de la Asema, a mediados de 2023, han reclamado a la Consejería de Presidencia que cambie su relación contractual.
“No tienen intención, ni la tendrán nunca. No valoran la integración en la administración de los trabajadores importantes, y continúan precarizando las condiciones laborales”, añade Ramírez. Y en esa postura se ha mantenido Sanz este lunes, que ha insistido en que lo importante no es que estén externalizados, sino que se les hayan mejorado las condiciones laborales, como, ha sostenido, ha hecho el Gobierno andaluz. “En el nuevo contrato se han recogido todas las demandas de mejora de los profesionales”, ha señalado el consejero.
Esta integración también ha generado recelos en el Infoca, donde un nutrido grupo de reconocidos profesionales ha lanzado un manifiesto pidiendo, ante lo que denuncian como falta de interlocución por parte de la consejería, que el plan Infoca se diluya en la futura Asema. En el comunicado advierten de que la pérdida de autonomía de los bomberos forestales podría implicar “la desconexión del dispositivo y sus medios humanos respecto al territorio rural y sus habitantes”, recuerdan el éxito en la extinción de incendios de los últimos 30 años y advierten “del abandono de un modelo de organización exitoso para sustituirlo por otro que, previsiblemente, ofrecerá peores resultados”. En este sentido, el consejero de la Presidencia ha asegurado que con la Asema “el plan Infoca se refuerza”. “Va a hacer más, va a tener más recursos, más capacidades, más modernización, más medios materiales y mejores condiciones laborales. Todos ganan”, ha señalado.
El contingente de esos 5.000 efectivos, de acuerdo con el consejero, podrá ampliarse, a través de desarrollo de dos normas, que permitirían incorporar en determinadas circunstancias a los 10.000 agentes de la Policía Local desplegados en la comunidad y también a los bomberos, además de firmar un decreto para formar e informar a los ciudadanos ante posibles situaciones de emergencia e impulsar convenios con colegios profesionales que pudieran ser reclutados y activados en determinadas situaciones, como ingenieros, forenses, químicos...
Pero además de la Asema, el Gobierno de Moreno, tal y como el propio presidente anunció la semana pasada en el debate sobre el estado de la comunidad, activará también el año que viene una Plataforma Integral de Gestión de Emergencias, “un soporte técnico de ayuda a la toma de decisiones con cientos de nuevas fuentes de datos en tiempo real”, dijo Moreno, que empleará la inteligencia artificial y que será accesible para todos los Ayuntamientos en cualquier momento. Un mecanismo de respuesta que contrasta con el caos informativo y el retraso en alertar a la información que se sucedió en la Comunidad Valenciana bajo las órdenes del popular Carlos Mazón. Un sistema similar también se activará para los incendios forestales en el que la tecnología permitirá usar simuladores para prever su evolución y afrontarlos con mejores garantías.
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