La colonia madrileña que quiso ser Hollywood

Dar un paseo con Magdalena Olivera Serrano (57 años, Madrid) por la colonia Parque Metropolitano es como asistir a una lección de historia e intrahistoria del lugar. Una lección que mantiene a los oyentes en permanente estado de atención: el siguiente detalle es aún más llamativo que el anterior. Algo parecido le sucedió a ella cuando recurrió a su madre como fuente de información para un trabajo de la asignatura de Gestión de Museos, de la carrera de Historia del Arte. “Teníamos que diseñar una exposición sobre nuestro barrio y le pregunté por las personas que habían vivido aquí. Yo sabía que Vicente Aleixandre tenía su casa, pero es que empezó a decir nombres de toreros, escultores, productores teatrales, actrices, periodistas, empresarios…”.

Aquella conversación fue el punto de partida del documental Parque Metropolitano, el Hollywood español, que este miércoles se proyectó en el campus de Moncloa de la Universidad CEU San Pablo con la presencia de la autora, de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid y de Alfonso Bullón, presidente de la Fundación de la universidad, que tiene la sede de la facultad de Humanidades y Comunicación en uno de los hotelitos de la colonia, o del presidente y el consejero delegado del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín.

La cinta, de 47 minutos, recoge la historia y la atmósfera de la Quinta del valle, unos terrenos propiedad de la familia Eizaguirre Machimbarrena, que en 1918 decide urbanizarlos, parcelarlos y venderlos. Situados a unos diez minutos de la estación de Metro de Cuatro Caminos -que se inauguró en 1919-, con vistas a la sierra y mejores aires que el centro, atrajeron pronto a representantes de las élites económicas, industriales y culturales. “Lo vendían como una zona exclusiva, muy bien conectada, con un mercado cerca… incluso consiguieron que los propietarios estuvieran exentos de pagar el IBI durante 20 años. En los años 20 empezaron a llegar aquí muchas personas famosas, que comienzan a construir los chalets a su gusto, pero con algunas restricciones, como por ejemplo la obligación de mantener unos metros cuadrados de jardín, de ahí el término Parque”, explica Magdalena.

El escritor y premio Nobel Vicente Aleixandre, el torero Domingo Ortega, el escultor Sebastián Miranda, el productor y director de cine Edgar Neville, la actriz Catalina Bárcena -la primera española en viajar a Hollywood, donde rodó siete películas-; la cupletista La Goya -que elevó el genero y fue pionera del merchandising-; la intérprete Carmen Ruiz Moragas, el empresario Valentín Vallhonrat -cuyas estructuras de hormigón sostienen varios edificios emblemáticos de la Gran Vía-; el promotor del Ceregumil, Francisco Canivell y Pasqual; el dueño de la fábrica en la que se hacía el Heno de Pravia, Robustiano Gal; o el bibliotecario que ayudó a Elena Fortún en sus primeros pasos, Manuel Pérez Bua, son algunos de los vecinos originales, entre los que también se encontraba el Atlético de Madrid, que tuvo aquí su primer estadio. En los palacetes -hoy varios de ellos pertenecen a instituciones educativas o a órdenes religiosas- predomina el estilo regionalista. Al menos tres de esas viviendas fueron diseñadas por Secundino Zuazo, que también colaboró en el trazado urbanístico de la colonia.

Las primeras parcelas que se ocuparon fueron las que se encontraban en el perímetro de la colonia. Después, se habilitaron algunas más pequeñas, destinadas a la clase media. A una de ellas llegó el bisabuelo de Magdalena. Su madre, Carmen, fallecida hace tres años, rememora en el documental la llegada de la Guerra Civil. Parque Metropolitano se convirtió en frente permanente. Recordaba recorrer las trincheras una vez terminada la contienda. También la vida de pueblo que llegó en los años posteriores.

El documental aporta contexto histórico, anécdotas del día a día y ofrece testimonios, entre otros, de Javier Otamendi, descendiente de los Otamendi Machimbarrena -dos ingenieros y dos arquitectos promotores de la colonia, cuyos apellidos están también ligados al origen del Metro--; de César, hermano de Magdalena que aún reside aquí; de Enrique Fuster, heredero de Catalina Bárcena; o de Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid. Con imágenes propias de algunas de las casas, otras del NODO o de archivo, la película avanza hasta llegar al auge del estadio Metropolitano, que se construyó con el objetivo de que se convirtiera en el Wembley español. Algunas de las terrazas de los chalets daban al campo, como si fueran palcos privados. En 2018, ante la llegada de muchos hinchas confundidos, se cambió el nombre de la parada de metro. Dejó de ser Metropolitano para llamarse Vicente Aleixandre.