En Ucrania, lo mejor para triunfar en política es no ser político
Cantantes, actores, deportistas y celebridades nutren las listas para las elecciones legislativas en un país hastiado de los partidos tradicionales
Como si fuera una audición para un papel, Roman Hryshchuk, cómico y guionista de 29 años, se postuló hace semanas a integrar la lista de diputados de Servidor del Pueblo, el partido del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Se inscribió, superó una serie de entrevistas, una revisión de biografía y de su actividad en las redes sociales. Y pasó. El actor, que ya había tenido algún contacto laboral con Zelenski, es ahora candidato al Parlamento por un distrito de clase media de Kiev.
Abogados, profesores, periodistas, emprendedores, activistas. Y actores y cantantes. Bastantes, proporcionalmente. Cuanto más lejos de la política tradicional dominante, mejor. Parece el perfil preferido de los ucranios, hastiados e insatisfechos con la élite gobernante. Currículos como el de Hryshchuk abundan en las listas para las legislativas de este domingo. Tanto, que en el nuevo Parlamento que salga de las urnas podrían sentarse un buen número de novatos.
Hryshchuk cuenta que se “inspiró” en Zelenski. El famoso actor cómico arrasó en las elecciones presidenciales de abril con un mensaje contra la corrupción y muy crítico con el sistema y la élite política. Y convirtiendo en su principal ventaja lo que podría haber sido una desventaja: su inexperiencia en cargos públicos.
Ahora Zelenski quiere volver a aplicar la receta en estas elecciones anticipadas. Gran parte de sus candidatos son recién llegados a la política. Algunos —se desconoce cuántos— participaron en esa especie de casting que el partido llamó Ascensor —y que también está abierto y en marcha para captar personas expertas o buenas ideas para programas o políticas—. Otros son viejos conocidos de Zelenski o personas de su entorno, como el también actor Yuri Korivchenkov. O simplemente famosos, como el luchador Zhan Beleniuk, medallista olímpico, de origen ruandés; o expertas reconocidas, como Halyna Yanchenko, jefa de la junta supervisora de la Oficina Nacional Anticorrupción. El presidente también ha rescatado a varios pesos pesados de la política y la Administración. Con todo, su partido solo tiene un 32% de mujeres, aunque está por encima de la media de otros partidos.
Zelenski busca una mayoría para poder gobernar de verdad. Sin el apoyo de la Rada Suprema (el Parlamento) no puede aprobar las reformas prometidas ni cambiar a los ministros que heredó del expresidente Petro Poroshenko. Hasta ahora ha tenido las manos muy atadas. Los últimos sondeos le dan entre el 42% y el 47% de los votos. Así que puede que necesite formar algún tipo de coalición, advierte el analista Peter Zalmayev.
Uno de sus aliados podría ser el cantante Svyatoslav Vakarchuk, una conocidísima estrella pop y líder del partido Golos (Voz), al que los sondeos dan entre un 6% y un 9%. Vakarchuk ya fue diputado, pero solo ocupó su escaño durante un año. Después, renunció. Dijo que estaba “sumamente decepcionado” con la política tradicional. Ahora, ha fundado un partido y también ha optado por perfiles de famosos para captar a una ciudadanía que desconfía de los políticos. Entre ellos, el popular presentador de televisión Serhi Pritula o Ivan Primachenko, de 29 años, empresario educado en Stanford y fundador de una potente plataforma ucrania de educación online.
No son perfiles inéditos en la política ucrania. El alcalde de Kiev, por ejemplo, es un conocido exboxeador y también ha habido alguna exestrella de Eurovisión en el Parlamento. Pero el gran número de novatos ha descolocado a los analistas, que se preguntan cómo actuarán en un país con una economía enferma y dependiente de los programas del FMI, de importancia geoestratégica para Europa y con una guerra en el este de su territorio con los separatistas apoyados por el Kremlin, que ha causado ya unos 13.000 muertos, según la ONU.
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