Evelyn Salgado: “Guerrero será un santuario para las mujeres, donde recibirán protección”

Evelyn Salgado Pineda, virtual gobernadora de Guerrero hasta que se confirmen los resultados oficiales de las elecciones, saluda y se toma una selfie con todos aquellos que gritan su nombre como si fuera una estrella de rock. Se mueve entre una marea de gente que extiende los brazos para tocarla y le besa las manos. Esta mujer menuda, de cabello rubio y maquillaje perfecto pese al calor, no para de dar las gracias a sus seguidores y sonríe. Lleva un sombrero calentano típico del Estado y un vestido tradicional en color guinda, el color de Morena.

Aunque el conteo rápido del Instituto Electoral de Guerrero solo ha capturado el 38% de las actas, Evelyn Salgado, reconoce a este diario que no tiene miedo de que el resultado vaya a cambiar. “La ventaja será irreversible y el triunfo será para Morena”, asegura. Según estos primeros datos la candidata se lleva el 46% de los votos, frente a su principal rival del PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, que obtiene el 38%. Morena también se quedaría con las ciudades más importantes, Chilpancingo, la capital y el Puerto de Acapulco. De acuerdo a la participación en el Estado ha votado el 52% de las personas llamadas a las urnas, medio millón de ciudadanos que decidirán el futuro de una entidad azotada por la violencia y la desigualdad desde hace décadas. De los dos millones y medio de habitantes que tiene Guerrero, el 66,5% vive en la pobreza, de acuerdo con el último estudio realizado por Coneval.

La celebración con más de mil personas en el Zócalo de Acapulco es en su honor. En menos de un mes Evelyn Salgado ha pasado de ser una desconocida a la futura gobernadora del Estado gracias al partido del presidente López Obrador y a su padre, Félix Salgado Macedonio, que la colocó en su lugar cuando fue apartado de la carrera electoral por irregularidades en los gastos de precampaña. Salgado Macedonio sabe que él debería haber sido gobernador pero la polémica le ha rodeado desde antes de que empezara la campaña. Con dos denuncias por violación —una de ellas continúa abierta en la Fiscalía del Estado — y otras tres por acoso y abuso sexual, su caso ha sido el más difícil para Morena. El escándalo ha generado divisiones internas entre las bases feministas y los dirigentes que le han apoyado en todo momento.

—¿Es usted feminista, señora Salgado?

—Todas las mujeres somos feministas. Nuestro triunfo va para todas las mujeres guerreras y valientes de nuestro Estado. ¡Arriba las mujeres de Guerrero!

—¿Cómo ayudará a las mujeres de su Estado tan afectadas por la violencia de género?

—Todo nuestro apoyo para ellas. Nuestros Estado será un santuario para las mujeres. Recibirán toda la protección a sus derechos y estarán en los puestos importantes del Gobierno, donde habrá un Gabinete paritario: 50% hombres y 50% mujeres.

Evelyn Salgado sabe que la sombra de las denuncias contra su padre planean sobre la familia. Sobre el hombre al que ella considera su “máximo ideológico” y su “guía”. El hombre que la ha aupado al poder. Ella ha defendido que no existe ninguna sentencia que condene a su progenitor y mientras tanto, Salgado Macedonio “es inocente”. La futura gobernadora ha asegurado que su prioridad serán las mujeres y los jóvenes y en su mano está que la Fiscalía no deje más tiempo en un cajón esa denuncia pendiente que podría convertirse en un problema para su Gobierno. Por lo pronto, el senador Salgado vuelve a gozar de fuero constitucional.

Patricia Calixto, una mujer de 47 años, es una de esas mujeres a las que Evelyn Salgado ha prometido proteger. Sostiene en la mano una fotografía de hace 22 años, abrazada a Félix Salgado cuando era joven, como prueba de su lealtad y fidelidad a la familia. “Yo soy de ellos [de los Salgado]. He andado diciéndole a la gente: ‘Voten por ellos, ellos van a ganar’. Pero ahora necesito que me ayuden, por favor. Mi exesposo me quiere quitar mi casa”, dice la mujer con lágrimas en los ojos.

Salgado Macedonio exulta orgullo por la victoria de su hija y por la suya propia. Sin la popularidad del padre, Evelyn Salgado no hubiera llegado hasta aquí. Tanto es así que en la boleta aparecía como La Torita, para que la gente no tuviera dudas que detrás de ella, seguía Félix Salgado, al que apodan El Toro sin cerca. “Ahora Evelyn es de ustedes”, grita Salgado Macedonio a la gente. “Yo volveré al Senado”, asegura. El político guerrerense no para de saludar en el escenario, dar brincos de felicidad y hablar con el público de manera coloquial. Su fuerte. El carácter jocoso y solemne en su forma de hablar le convierten en la mezcla perfecta entre un showman y un predicador, al estilo López Obrador, uno de sus principales defensores cuando estalló el escándalo de las denuncias. “Si pillan a alguien robando, va pa bajo el cabrón. No hemos estado andando por los caminos, pasando calentura pa que un cabrón llegue a robar”, asegura y la gente rompe en aplausos.

La estrategia principal de la familia Salgado ha sido tener en la boca en todo momento a Andrés Manuel López Obrador y hacer suyas sus palabras. “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, conscientes de que el peso del presidente en Guerrero es muy fuerte desde 2018. La victoria de Evelyn Salgado es, sobre todo, la victoria de Morena, la victoria de López Obrador y la victoria de Félix Salgado Macedonio desde la sombra. Estos resultados revalidan la aprobación y el compromiso del presidente con el Estado, de los más beneficiados por los programas prioritarios del Gobierno.

“Llamo a todas las y los guerrerenses a que hagamos esa conciliación y trabajemos juntos de la mano porque nuestro hermoso Estado nos necesita”, ha declarado Salgado Pineda ante sus seguidores en Acapulco, la ciudad más poblada de Guerrero, en un llamado a la unidad de todos los ciudadanos. La futura gobernadora asegura que una “nueva era” está por comenzar. “Tenemos en nuestras manos la gran responsabilidad de lograr la Cuarta Transformación”, continúa ante sus seguidores. Mientras otras personas toman la palabra, ella toma a su hijo de pocos meses y lo abraza. El pueblo aplaude con la escena. Su padre al lado, satisfecho, no para de sonreír. Comienza una nueva era para Guerrero. La era de los Salgado.

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